El nuevo protocolo para atender bloqueos en la Ciudad de México no prevé el uso de cinturones de paz, como los que el gobierno capitalino desplegó durante la marcha del 2 de Octubre, precisó Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos local.
La ombudsperson capitalina fue entrevistada en la Procuraduría General de Justicia local, en donde se refirió a la encomienda que recibió, junto con nueve personalidades, de la administración para crear un protocolo, a fin de evitar plantones en vialidades.
Las nuevas reglas deberán estar listas a más tardar el miércoles 6 de noviembre, lo cual aseguró, se logrará y confió en que sí es posible conciliar la protesta social con la libertad de movimiento en la capital.
Rechazó que se tenga planeado tener un marchódromo, como en alguna ocasión se planteó y se había escogido el Monumento a la Revolución, y en cambio está el proyecto de formar un grupo de reacción inmediata, cuyos integrantes estén súperbien preparados para intervenir y podrían portar escudos para protegerse.
Se le recordó que el exsecretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, anunció en junio la formación de dos grupos uno de ellos es la Unidad Táctica de Apoyo a la Población, encargada de apoyar a la población en manifestaciones, pero el que se propone deberá estar adiestrado para reaccionar inmediatamente.
Se le preguntó ¿Estarán armados? A lo que la ombudsperson respondió: No, porque es ya estar hablando de un esquema de uso letal. Para nada se plantea la regulación de uso letal.
"Tienes que trabajar y dar respuesta a los derechos de unos y otros, no es limitar la protesta social pero también hay que atender las demandas ciudadanas que tienen que ver con movilidad", refirió.