El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) trabajan de manera conjunta con el Gobierno de la Ciudad de México para valorar y dictaminar los daños ocasionados en la Iglesia de la Santa Veracruz que ayer sufrió un incendio en dos ocasiones.
Ambos institutos se harán cargo de presentar las denuncias correspondientes, atender las acciones inmediatas para la protección y resguardo del inmueble y de los bienes culturales que se albergan en su interior, además de presentar un proyecto de restauración integral del inmueble histórico.
La Iglesia, ubicada en avenida Hidalgo, es un inmueble del siglo XVI protegido por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos que otorga competencia al INAH para hacerse cargo de su protección legal, su cuidado y su restauración.
En un comunicado la Secretaría de Cultura federal informó que luego de un primer incendio, ocasionado alrededor de las 6:30 horas de ayer, personal del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México atendió la emergencia para mitigar el fuego, que lograron contener alrededor de las 8:00 horas.
Fue entonces que personal del INAH, del INBAL, de la Secretaría de Gobierno de la CDMX, de la Autoridad del Centro Histórico y de la Dirección de Gestión de Riesgos y Protección Civil ingresaron al lugar para dar cuenta de los daños, iniciar acciones de protección e investigar las causas del siniestro.
De acuerdo con los primeros indicios el incendio fue ocasionado por individuos que se introdujeron al sitio de manera irregular.
Por la tarde, alrededor de las 16:00 horas, el fuego se activó nuevamente y obligó a instalar un operativo permanente de control de incendios por parte del Cuerpo de Bomberos de la CDMX, y a reforzar las medidas de seguridad en el inmueble.
Una vez asegurado el inmueble, el personal del INAH continuó con la valoración de daños y de atención de las medidas más urgentes de protección de bienes culturales y prevención de riesgos.
El recinto presentó severos daños por el sismo del 19 de septiembre de 2017, por lo que las coordinaciones nacionales de Monumentos Históricos y de Conservación de Patrimonio Cultural del INAH cuentan con un proyecto ejecutivo para su restauración integral. Se prevé que el inmueble pueda quedar plenamente restaurado en el curso de 2021.
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