El Gobierno de la Ciudad de México dará a conocer a más tardar mañana un libro blanco con el tercer informe de la empresa DNV sobre el colapso de la Línea 12 del Metro y las observaciones que el Comité Técnico hizo a ese estudio para mostrar sus fallas técnicas, anunció su titular, Claudia Sheinbaum.

La funcionaria se refirió, en conferencia de prensa, a la nota periodística del diario español El País, en la que revela parte del informe que la firma noruega hizo sobre ese derrumbe y en señalar fallas en la inspección y el mantenimiento de la obra.

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En los patios del depósito de trolebuses del Servicio de Transportes Eléctricos, ubicado en San Andrés Tetepilco, la mandataria insistió en reprochar a esa compañía europea, el haber convertido algo técnico en político y el involucramiento de Héctor Galindo Alvarado “¿qué tiene que ver un abogado en un informe técnico?”, cuestionó.

Agregó que el tercer reporte pone al mismo nivel las fallas de diseño, construcción y certificación con las de inspección y mantenimiento, lo cual, precisó, se hizo y no fue la causa del derrumbe del tramo registrado entre las estaciones Tezonco y Los Olivos, el 3 de mayo del año pasado.

Aclaró que a la empresa DNV no se le pagó el tercer reporte, menciona que cuando lo entregó el Comité Técnico lo revisó, al igual que con los dos anteriores, y sus integrantes hicieron una serie de observaciones para no aceptarlo y, aunque se presentó otro documento, también tenía fallas técnicas.

En el caso de dar a conocer ambos textos, que serán una especie de libro blanco, la jefa de gobierno dijo que los abogados de su administración revisan las cuestiones legales, y en todo momento, aseguró, se le proveyó a la firma europea de las bitácoras de mantenimiento a la Línea 12 del Metro, por lo que no se explica, planteó, que indique que es una de las causas del colapso.

Como si narrará un cuento, enumeró los pasos que están detrás del informe: primer acto, aparece una senadora panista, Xóchitl Gálvez, para salir a hablar del tercer reporte; segundo acto, el asunto pretende ser incluido en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión; tercer acto, DNV, que nunca lo había hecho, emite un comunicado; cuarto acto, boots; quinto acto, al mismo tiempo sale un asunto de mexicanos por la corrupción; sexto acto, mexicanos por la corrupción defiende al abogado.

“Por eso nosotros decimos que hay un sesgo político en la actuación de esta empresa, es evidente, además técnicamente es deficiente, porque ni siquiera cumplo con la metodología a la que ellos se comprometieron”, subrayó Sheinbaum Pardo.

Dio a conocer que su administración está concentrada en este momento en dos aspectos importantes: atender a las víctimas y la reconstrucción de la Línea 12 del Metro; además, calificó de afortunado que las empresas apoyen esta tarea y a quienes resultaron afectados por el desplome.

A su vez, Andrés Lajous, secretario de Movilidad, dijo que los técnicos de DNV debieron tomar en cuenta, en su tercer informe, las causas que reportaron en su primer y segundo, como fueron la falta de pernos suficientes para unir las piezas de concreto y las de metal, además de los errores de construcción y diseño.

Por su parte, Martí Batres, secretario de Gobierno, amplió que la empresa DNV inició sus trabajos con una metodología y los acabó con una distinta, y que la administración capitalina, desde hace cinco meses, hizo las observaciones pertinentes al último reporte.

Mencionó que una de las deficiencias de los técnicos de la firma noruega fue que no tomaron en cuenta los problemas diagnosticados en el tramo espejo, cercano a la estación Tezonco, y tampoco ofrecieron razones de ese descarte. “Es más un reporte político, que científico”, enfatizó el funcionario.

Aseveró que el gobierno actual llevó a cabo una inspección sistemática de la obra, pero eso no lleva al descubrimiento de las fallas estructurales registradas en la construcción.

Por la mañana el diario digital El País reportó que la empresa DNV consideraba que las carencias de mantenimiento e inspección de la Línea 12 del Metro fueron parte de la causa del desplome, lo cual también se debió a los errores de diseño, construcción y la supervisión de la obra.

En el documento Causa Raíz, que la administración capitalina se ha negado a aceptar como válido, la firma noruega reveló que no le fueron proporcionados datos sobre las inspecciones efectuadas entre 2019 y 2021.

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La conclusión del peritaje es que el desplome se pudo evitar, siempre y cuando los gobiernos en turno --el de Marcelo Ebrard, el de Miguel Ángel Mancera y el de Claudia Sheinbaum—hubieran atendido cuatro barreras, el diseño, la certificación de la Línea 12 por una ente independiente, y la instalación adecuada de los pernos, que comprometieron su integridad estructural.