¿Sabía que en México cada día se desperdician 30 mil toneladas de alimentos que equivalen al 37 por ciento de la oferta alimentaria nacional? Bueno, pues para revertir este panorama se ha creado una sopa muy peculiar que mezcla cucharadas de música, un bowl de voluntarios y una tonelada de ganas de ayudar.
Se trata de Disco Sopa, una iniciativa ciudadana que busca crear conciencia sobre el desperdicio de alimentos a través de información, pero también de la acción. El movimiento nació en 2007 en Alemania y en 2012 llegó a México. “Es un acto festivo gastronómico y musical de protesta contra el desperdicio”, en palabras de los protagonistas.
La receta es la siguiente: primero se busca y capacita a voluntarios que quieran participar en la recolección y preparación de los alimentos, quienes también fungen como promotores de la importancia de erradicar el desperdicio de comida. La segunda fase previa a la Disco Sopa es la recolección de alimentos, que en este caso se realizó en el Banco de Alimentos de la Central de Abasto, el mercado Medellín, el mercado Juárez y el mercado de San Cosme.
Y finalmente está la preparación. Carolina es uno de los ingredientes primordiales de este menú. Originaria de Colombia, fue una de los 20 voluntarios, quienes junto con los 10 representantes del colectivo (conformado por Huerto Roma Verde, La Cuadra, Espacio Progresista, La Tablée des chefs, Make Sense, Slowfood y Corazón capital) celebraron esta protesta contra el desperdicio de alimentos.
Carolina ya se dedicaba a hacer labor a favor de un consumo responsable de los alimentos y cerrar la brecha nutricional entre pobres y ricos, con un mejor aprovechamiento de los productos aunque ahora está en México para llevar un mensaje contra el desperdicio pues actualmente más del 30 por ciento de los mismos van a parar a la basura, cuando aún pueden ser aprovechados en cientos de platillos.
Ayer apoyó con entusiasmo a la jornada que esa organización realizó en el jardín Mascarones de la colonia Santa María de la Ribera ataviada con un delantal verde detrás de un puesto de reparto gratis de frutas y verduras, como zanahoria, calabazas, plátano, mango y naranjas.
La noticia de que Disco Sopa, además de la música, había llegado a ese jardín corrió como reguero de pólvora en las colonias de la alcaldía Cuauhtémoc de donde llegaron vecinos, quienes fueron recibidos con una charola de gajos de naranja y chile piquín.
Nadie se fue con las manos vacías, como la señora Elpidia. Con su bolsa de mandado, afirmó que hay muchas personas necesitadas en el país y con hambre, por lo que no es justo que se tiren los alimentos.
La señora Priscila también elogió la iniciativa porque aseguró que en otro tiempo ella rescató verduras de la basura en la Central de Abasto para sobrevivir.