La llegada de los candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México empezó dos horas previo a enfrascarse en el segundo debate chilango.
La primera en ingresar al Canal 11 fue Alejandra Barrales, de Por la CDMX al Frente, quien lo hizo a las 17:22 horas; a diferencia de la vez pasada, se bajó de su camioneta X-Trail y entró caminando.
La perredista vistió una blusa color blanco con un pantalón negro; mientras posaba para las cámaras, lanzaba sonrisas y alzaba los brazos, preguntó: "¿quién me garantiza la portada".
Doce minutos después arribó Claudia Sheinbaum, de la alianza Juntos haremos historia; ingresó a bordo de su auto Aveo y para después caminar por la pasarela.
La morenista portó el mismo atuendo que el debate pasado: camisa blanca, pantalón negro y una mascada con tonos púrpuras.
Al ser cuestionada sobre el debate, respondió: “vamos a ganar... pero la elección”; la prensa cuestionó: "¿el debate no?", y Sheinbaum respondió que también, entre carcajadas.
Lorena Osornio, candidata independiente llegó a las 17:40 horas y lo hizo caminando.
Vistió un vestido blanco y una bolsa con el valor del salario mínimo, de 88.83 pesos; dentro de la bolsa llevaba cebollas, chiles, jitomates y huevos, en señal de crítica del bajo salario de los mexicanos.
Cuestionada sobre si declinaría al igual que la candidata presidencial independiente, Margarita Zavala, la aspirante capitalino aseguró que no.
Ocho minutos después de Osornio llegó la abanderada de Nueva Alianza, Purificación Carpinteyro; entró a las instalaciones del Canal 11 a bordo de un auto Mini Cooper.
Vistió un conjunto gris con una blusa blanca; al caminar por la pasarela comentó que cortaría oreja y rabo, y saldría en hombros, a los que los camarógrafos respondieron con gritos de “torera, torera”.
Posteriormente llegó Mikel Arriola, del PRI, portando un traje azul con corbata roja; al igual que Barrales, bajó de su auto para ingresar a pie.
El abanderado tricolor no tuvo recato en afirmar que llegaba al debate a contrastar propuestas ya que “Barrales y Sheinbaum nunca quieren debatir”.
Ocho minutos después fue el turno de Mariana Boy, del PVEM, quien como Sheinbaum ingresó en auto y luego bajó para la pasarela.
Con un semblante que lucía nervioso, Boy aseguró que no declinaría en la contienda y que plantearía propuestas sólidas.
Al igual que Barrales y Sheinbaum, ella visitó una blusa blanca y un pantalón negro.
El último en llegar fue Marco Rascón, del Partido Humanista; ingresó a bordo de una van blanca a las 18:43 horas.
El ex perredista portó una camisa azul claro sin corbata, un saco azul y un pantalón gris claro. Con actitud relajada aseguró que no declinaría en la contienda electoral.