Luego de que la Federación diera luz verde a la entrega a la Ciudad de México de los terrenos en los que se construirán las plantas de termovalorización y de biodigestión ahora su futuro está en manos de la siguiente administración, afirmó el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva.
El funcionario apuntó que esos dos proyectos actualmente son valorados por ese grupo de traspaso, debido a que están más allá de la presente administración y es el que deberá aprobarlos.
Sobre el tema, la mandataria electa, Claudia Sheinbaum, aseguró que se detendrán ambos proyectos del actual gobierno capitalino para tratar los desechos residuales.
Luego que el gobierno federal le entregó 34.1 hectáreas al gobierno de la Ciudad de México para la construcción para tratar la basura, insistió que esto se va a detener en su administración pese a las multas que conllevan.
La exdelegada de Tlalpan declaró que este esquema tiene muchos problemas jurídicos y representa un endeudamiento excesivo para los capitalinos.
Durante las mesas de transición de poderes, la administración de José Ramón Amieva ya les mostró el proceso en el que va la planta, pero se les aclaró que esto no irá en el gobierno de Sheinbaum. "Se lo decimos al Gobierno de la ciudad y a los desarrolladores, tiene muchos problemas jurídicos, conocemos lo que están planteando y no estamos de acuerdo en que se endeude a la ciudad de esta manera", dijo Sheinbaum.
Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron este proyecto que presentó el ex jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.
En el contrato se marca que será un endeudamiento a 30 años por 3 mil millones de pesos anuales.