El ahuehuete de Reforma dio positivo a tres hongos que pudren sus raíces, pero que pueden combatirse.

La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) informó en septiembre que obtuvieron muestras de las raíces del árbol para realizar pruebas de patología en laboratorio para conocer los hongos y bacterias que retrasan el proceso de adaptación y crecimiento del árbol de 12 metros de altura.

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El Sol de México obtuvo vía transparencia los resultados del análisis realizado por el laboratorio particular Gisena Labs: los tres hongos encontrados son rhizoctonia sp, fusarium solani y verticillium sp.

“De manera general, la muestra de raíz del árbol ahuehuete presentó tres hongos fitopatógenos de importancia económica y resultó negativo para bacterias fitopatógenas. Se recomienda aplicar algún fungicida contra estos patógenos y posteriormente enviar una muestra para corroborar la efectividad o saneamiento”, informó el laboratorio.

El primero, según un informe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) pudre la raíz y causa diferentes enfermedades dependiendo de la planta que lo posee; el segundo ataca la raíz, el tallo y produce marchitez y amarillamiento de las hojas, y el tercero provoca marchitez.

Según el Senasica este tipo de hongos causan enfermedades en las plantas, pero definir cuáles de ellos son de mayor relevancia, varía según las prioridades científicas y económicas de una región geográfica, con factores epidemiológicos y genética vegetal.

La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) tenía un objetivo al solicitar los análisis de laboratorio. “Una vez que se tengan los resultados de las muestras obtenidas, se podrá dar un tratamiento más específico”, dijo en septiembre.

La dependencia confirmó a este diario que tras el análisis, el ahuehuete recibe de manera permanente tratamiento con la aplicación de fungicidas y fertilizantes orgánicos.

“Han sido implementados a base de polvo humectable (endomicorrizas) preparado con agua que, al entrar en contacto con las células de la raíz, promueve más rápido su crecimiento”, dijo la oficina de comunicación social de la Sedema.

Desde junio, cuando se plantó, el ahuehuete batalla para su adaptación por diversos incidentes, según la Sedema. Un automóvil se subió a la glorieta y se impactó con uno de los tensores que le daba soporte, se compactó el suelo a causa de personas que se acercaron demasiado al árbol, la presencia de diversos materiales tanto orgánicos como inorgánicos que podían transmitirle hongos y bacterias, así como el impacto de personas que han trepado por sus ramas, dañando la corteza y brotes.

Las autoridades locales aseguran que actualmente el árbol sigue vivo.

“Es monitoreado de manera constante, está vivo y poco a poco va respondiendo a los tratamientos. En el más reciente monitoreo, se observaron nuevas raíces sanas y algunas raíces que fueron afectadas por las distintas condiciones adversas a las que se ha visto”, agregó Sedema.

Gisena Labs dijo a El Sol de México que además de la aplicación de algún fungicida, recomiendan volver a enviar una muestra para corroborar la efectividad o saneamiento.

Hongo de la pudrición rosada

El ahuehuete sustituyó en junio a una palmera que murió por el hongo de la pudrición rosada.

Antes de que se definiera su muerte, un grupo interdisciplinario de especialistas del Colegio de Postgraduados tomó una serie de muestras de suelo, raíz, tallo y hojas de la palma icónica de Reforma. Los análisis realizados revelaron la presencia de hongos, uno de los cuales se asocia con la pudrición rosada de la palma.

De acuerdo con expertos, este hongo causó un taponamiento que impidió que el agua circule a lo largo del tronco y las hojas, lo que asociado a las altas temperaturas puede provocar la asfixia a una palmera.

Luego el suelo de la glorieta fue tratado durante un mes para asegurar que el ahuehuete llegaría a un suelo sano.

Tras los resultados obtenidos del laboratorio, el arborista René Villanueva considera que los hongos están infectando y aprovechando las malas condiciones ambientales del ahuehuete.

En entrevista con este diario mencionó también que esto posiblemente se debió a que no era el lugar ideal para esta especie. “Desde el principio se sabía que no se debía plantar un árbol de ese tamaño, al vapor y traído desde Monterrey, además de ser una especie inadecuada”.

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“El árbol si tiene hongos, pero eso no es lo que lo mató. Los hongos simplemente están aprovechando los tejidos muertos, la vulnerabilidad y la decadencia del árbol”, opinó.

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