“Él se pone un suéter, se sale de la casa y desde entonces no sabemos nada de su paradero. Hoy venimos a este punto porque está cercano a la casa y porque la gente dice que por aquí ya se han encontrado restos”, asegura Araceli Roldán, madre de Miguel Ángel Lazo Roldán, cuya búsqueda inició ayer en Santo Tomás Ajusco.
Un colectivo de búsqueda, un binomio camino y más de 25 elementos de rescate se reunieron en este punto de la alcaldía Tlalpan para buscar al joven de 25 años que desapareció en esa zona el 12 de febrero pasado.
Cinco madres asistieron a la jornada como apoyo, pero también porque en el Ajusco es la zona donde desaparecieron sus hijos.
“Hoy tenía una mesa de trabajo para la carpeta de investigación de mi hijo, la cambié para venir a apoyar, pero también porque todo lo que podamos hallar, alguna pista, resto, ropa o lo que sea puede ser de nuestros hijos ya que aquí desaparecieron, en el Ajusco”, dice Daniela González Ramos, madre de Axel Daniel González Ramos, quien desapareció en el pueblo de San Miguel Ajusco el 23 de junio de 2022.
“Lo que nos une es el punto donde desaparecen nuestros hijos, las que subieron a la búsqueda son mamás que tienen interés en la zona porque todos sus hijos son desaparecidos en el Ajusco”, afirma Jaquelin Palmeros, fundadora del colectivo Una Luz en el Camino.
“Les pido que pongan mucha atención en la ropa, traía un pants completo color negro, tenis blancos y una camisa de franela con cuadros”, pide un integrante de la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México mientras da indicaciones para comenzar el rastreo de Miguel Ángel Lazo Roldán.
El grupo de madres, familiares, elementos de la Comisión de Búsqueda, bomberos de la Ciudad de México, la Fiscalía capitalina y el agrupamiento de fuerza de tarea “Zorros” se dividieron en dos equipos para buscar en dos polígonos de la zona.
A estas jornadas de búsqueda suele asistir también el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y la Guardia Nacional, pero ayer no acudieron.
Con palas, picos, varillas y machetes recorrieron casi un kilómetro de terracería, pasto, tierra y barrancas para localizar algún indicio o rastro de Miguel.
La última vez que su madre lo vio fue cuando él salió de su casa a las 7 de la noche, en la colonia Magueyera, y ayer picó la zona de tierra fangosa con una varilla para encontrarlo.
Mictlán, el binomio canino que participó en una de las barrancas que tenía llantas, ropa y basura quemada, no encontró ninguna señal de Miguel.
Jaqueline Palmeros dijo a El Sol de México que gestionar este tipo de búsquedas puede tardar más de nueve meses; sin embargo, la de Miguel Lazo se concretó en seis meses debido a la insistencia de la familia y el colectivo.
➡️ Estamos en canales de Whatsapp. Comienza a recibir las historias de México y el mundo ahora
“En teoría lo debería gestionar la Fiscalía sin que se lo pidieras, pero bueno, lo haces mediante oficios y debes esperar. Hay búsquedas que pueden llegar a tardar hasta ocho y nueve meses por la desidia de las autoridades y tenemos que estar picando piedra para que no la den”, señaló.
Después de cinco horas de trabajo, el grupo no tuvo resultados positivos, es decir, no encontró pista o rastro del joven Ángel Lazo Roldán. Únicamente localizó algunos restos óseos de animales que también reportan e integran a la carpeta de investigación del joven.