El Covid-19 pegó con fuerza a la industria de la publicidad exterior en la Ciudad de México, y en el país, porque se cancelaron entre 90 y 97 por ciento las campañas publicitarias que ya estaban pagadas, informó Rodolfo Medina, coordinador Jurídico de ese gremio.
Durante una entrevista, agregó que hubo casos en que los espectaculares ya estaban montados en los pedestales, pero los clientes solicitaron quitarlos debido a que bajó la afluencia de personas en las calles debido al confinamiento recomendado por la pandemia.
En este sentido, el consejero Jurídico de la Asociación Mexicana de Publicidad Exterior (AMPE) reconoció que nadie veía los anuncios, ya que había pocas personas que caminaran por la ciudad o que circularan en sus autos, lo cual se vio principalmente en zonas de alta capacidad económica, por ejemplo, en Santa Fe y Polanco.
Así, muchos de los espacios para espectaculares y bardas lucen vacíos estos días , pero otros fueron aprovechados en la campaña de sensibilización emprendida contra el Covid-19 para que las personas atendieran la recomendación de quedarse en casa.
"Aquí, puede haber una contradicción, porque me vas a decir ¿entonces para qué subes la campaña, si nadie la va a ver? Pues para que la vean los que sí están en la calle, los tercos que siguen en la calle", explicó el entrevistado.
Comentó que lo que los clientes quieren es que haya personas en las calles para que vean sus anuncios de carros, ropa y tiendas, de lo que sea y como eso no ocurría, por eso decidieron bajar su publicidad.
En segundo lugar, admitió que aún ahora es difícil adelantar lo que sufrirá dicha actividad, porque se siguió con el pago de arrendamientos, a personal, electricidad y otros costos fijos "y no tienes idea del impacto económico".
Otro aspecto que pidió tomar en cuenta es, que cuando una empresa está en crisis o una situación económica complicada, el primer presupuesto que se reduce es el de la publicidad, pero también se sabe que si uno quiere que se reactive la compañía hay que anunciarse.
El directivo de la AMPE insistió en aceptar que hay incertidumbre en la industria, aunque lo que se espera es que la actividad, en la medida que provoca el desplazamiento de personas se tendría un margen de recuperación total y no se está en la condición de los cines y teatros, que deberán adaptarse, o los centros comerciales donde la gente convive cercanamente.
"Aquí no, aquí en la medida que se dinamice la actividad pues obviamente los carros seguirán circulando y esa publicidad va dirigida básicamente a automovilistas, pero, siendo concretos, la verdad es que no sabemos hacía donde puede evolucionar esto", expresó.
Ante una eventual cercanía del desconfinamiento, comentó que el optimismo será el mensaje de la tercera fase de la campaña que la AMPE promueve de sensibilización social y confió en que la mayoría de las personas saldrá con optimismo y ganas no sólo de recuperar lo anterior, sino de hacer las cosas mejor y con fe en el futuro.
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