Los reyes del inframundo regresaron ayer a la Ciudad de México para deleitar a 807 mil espectadores en el IV Mega Desfile de Día de Muertos.
El Colectivo Nuuch Ch’Up abrió el evento con una ofrenda a la diosa Mictecacihuatl, quien recibe a los muertos en la última parada del Mictlán. Así, la ciudad recordó a la compañera de Mictlantecuhtli, el rey del inframundo que rondó las calles chilangas en el pasado desfile hace una semana.
El regreso temporal de los muertos del Mictlán, la Revolución Mexicana, la Época de Oro del Cine Mexicano y el baile de salón, fueron escenificados por los artistas y carros alegóricos que a lo largo de más de cinco kilómetros bailaron y marcharon para dar vida a la tradición más arraigada del pueblo mexicano.
Además de contar qué es la muerte para los mexicanos y chilangos a través de colores, vestuarios y representaciones, también se colocaron bocinas que acompañaban a las comparsas para narrar cómo se celebra a quienes se adelantaron en el camino en nuestra ciudad.
Y aunque la lluvia no cedió, el deseo de ser parte de este evento nunca decayó, el público asistente permaneció fiel hasta que el último participante hizo su aparición. Además de los carros alegóricos, las ánimas, esqueletos gigantes y las catrinas que bailan, Reforma también se llenó de paraguas e impermeables.