En un plazo máximo de 120 días naturales, las empresas que operan parquímetros deberán contratar un seguro “para responder los daños y perjuicios, o la pérdida parcial o total” que pudieran sufrir los autos que hayan pagado el estacionamiento en las colonias aplicables.
Ayer en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México se publicaron las reformas a la Ley del Régimen Patrimonial y del Servicio Público y la Ley de Movilidad, en las que también se hace obligatoria la instalación de cámaras de vigilancia en las zonas de parquímetros conectadas al C5.
Esto deriva de las reformas aprobadas por el Congreso de la Ciudad de México el pasado 28 de febrero, como una medida para mitigar el robo de vehículo, de autopartes y a transeúntes en las colonias donde aplican los parquímetros, como Polanco, Roma, Nápoles o Juárez, entre otras.
“Uno de los grandes pendientes que tienen los estacionamientos en vía pública es cómo garantizar la seguridad de los vehículos y usuarios que pagan por este servicio”, dijo entonces la presidenta de la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público, Gabriela Salido.
En aquella ocasión la legisladora panista aseguró que era razonable pedir la contratación de un seguro a las empresas operadoras de parquímetros ya que, dijo, son comparables con los estacionamientos públicos, donde los automovilistas pagan una cuota por el servicio y obtienen ciertos beneficios.
Como informó El Sol de México el 1 de marzo, las colonias donde operan los parquímetros sufren problemas de inseguridad, principalmente el robo de vehículos, robo de autopartes, robos a negocio, robos a casa habitación y a transeúnte, todos con y sin violencia.
Si bien el robo de objetos al interior de vehículos se da en todo el polígono de Polanco, la zona más marcada es Masaryk, Horacio y Homero y sus entrecalles como Torcuato Tasso, Suderman, Hipólito Taine, Musset, Goldsmith, entre otras.
En el polígono Roma-Hipódromo, también de los más demandados, los principales delitos patrimoniales pegan a los automovilistas, peatones y a los propios habitantes de las colonias.