Las calles de la Ciudad de México se han vaciado. El habitual tráfico capitalino –que ocupa el puesto 13 en el ranking mundial de las urbes con la peor congestión- por ahora es sólo un recuerdo. Esto ha provocado que los automovilistas circulen a una mayor velocidad de la permitida y en algunos casos rebasan en 30 o 40 kilómetros por hora el límite autorizado.
Si bien los incidentes de tránsito han disminuido 20%, de acuerdo con el director general de Ingeniería de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Luis Ruiz Hernández, por otro lado ha aumentado la severidad de los mismos, alertó el director del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), Miguel Guzmán Negrete.
Basta una búsqueda rápida en Twitter para darse cuenta de la frecuencia con la que ocurren los incidentes de tránsito en estos días de cuarentena: “fuerte choque vehicular requiere de médica por favor gracias”, escribió el usuario Crescencio Mendoza Pérez el 19 de abril a las 15:54 horas.
Reportó una colisión en Río San Joaquín 154 y acompañó su mensaje de alerta con una imagen en la que se ve un vehículo tipo sedán prensado entre un árbol y la pared de un inmueble, sobre la acera. Hay rastros de aceite y líquido en el piso y tres policías de la SSC inspeccionando la escena del incidente.
Como éste hay más reportes, por ejemplo, una volcadura ocurrida el 22 de abril a las 9:24 horas sobre Leyes de Reforma y Baraltillo, en la alcaldía Iztapalapa. De acuerdo con el ingeniero Guzmán Negrete, del Cesvi México, estos accidentes ocurren por exceso de velocidad y distracción, agravado por el exceso de confianza que generan las calles vacías.
“Nosotros lo que hemos visto es que han disminuido el número de choques, pero se ha incrementado la severidad. Se debe al aumento de la velocidad de des- plazamiento. Se está generando una falsa sensación de seguridad, los conductores, al momento de ir circulando, creen que no hay muchos vehículos, creen que van solos en la vía.
“Están aumentando entre 30 y 40 kilómetros por hora del límite establecido. Si hay un límite de velocidad de 60 kilómetros por hora, los vehículos están circulando entre 90 y 100 kilómetros por hora.
Por lo tanto, al aumentar la velocidad, aunque sean menos vehículos, la consecuencia se genera con mayor severidad”, explicó en entrevista con El Sol de México.
En lo anterior coincidió el director general de Ingeniería de Tránsito de la SSC, Luis Ruiz, quien comentó en entrevista que al encontrar las vías libres, los conductores rebasan el límite de velocidad permitido en 30 kilómetros en vías primarias, en las que el tope máximo autorizado por el Reglamento de Tránsito es de 50 kilómetros por hora.
Por ello, dijo, se implementaron dos medidas: reductores de velocidad con patrullas y grúas que circulan a la velocidad permitido en vías de acceso controlado y la programación de semáforos en vías primarias para evitar que los vehículos circulen a exceso de velocidad por tiempos y tramos prolongados.
El director de Control de Estacionamiento en Vía Pública y el jefe de Unidad Departamental de Sistemas de Mantenimiento de Parquímetros e Inmovilizadores, Alejandro Ramírez Magaña y Ramiro Rodríguez Saavedra, explicaron que estos reductores de velocidad se aplican en avenidas como Viaducto, Tlalpan, Circuito Interior, Periférico, entre otras.
Patrullas de Tránsito y grúas se colocan a la vanguardia de un contingente de vehículos y circulan a 60 o máximo 70 kilómetros por hora para obligar a los conductores que vienen detrás a desplazarse a la velocidad permitida para la vía de que se trate. En toda la Ciudad de México se aplican entre 500 y 700 reductores de velocidad al día.
El estado de fuerza que participan en estas acciones, reforzadas a partir del 15 de abril pasado, están 171 oficiales de tránsito y 70 unidades, que laboran todo el día y que también se encargan de evitar el estacionamiento prohibido en el entorno de los hospitales para asegurar el desplazamiento de los servicios de emergencia.
Tanto Ramírez Magaña, que lleva el indicativo Halcón 7, como Rodríguez Saavedra, Halcón 8, coincidieron en que los automovilistas han entendido la medida, pues se trata de evitar el exceso de velocidad, evitar incidentes y con ello salvar vidas. Sin embargo, subrayaron que la mejor manera de ayudar en este objetivo es que la ciudadanía se quede en casa.
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