Ciudad de México.- En la Ciudad de México se estima que hay cerca de siete mil personas en situación de calle, las cuales están excluidas del sistema de salud. En la presente pandemia por el Covid-19 sólo se han podido registrar a 20 personas que tienen entre 50 y 59 años de edad, pero no todos han sido vacunados.
No ha sido fácil que esta población tenga acceso a una de las vacunas que está aplicando el gobierno de México. Porque la gran mayoría no tienen documentos de identidad, ni CURP, credencial del o un acta de nacimiento, comentó Luis Enrique Hernández, director de El Caracol, organización de la sociedad civil que trabaja con población callejera.
Por ello, la organización que representa sigue haciendo listas y registros (de los pocos que tienen documentos) para que los vacunen y busca que también se haga con los que no los tienen. “Trabajamos para que a esta población la inoculen en albergues o bien en la calle”.
En entrevista con LA PRENSA, Luis Enrique Hernández, informó que han realizado seguimientos de esas personas en situación de calle que pudieran ser susceptibles de contraer el Covid-19, pero hasta ahora no han tenido ningún positivo. “Eso no significa que no haya o no pueda haber personas contagiadas”, resaltó.
Subrayó: “nosotros seguimos buscando que los vacunen a través del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP); asimismo, solicitamos que todas las personas que llevamos sean inoculadas”.
El activista resaltó que a las personas que han registrado, el equipo de El Caracol los acompaña a la vacunación. “Nunca paramos, íbamos bien protegidos, que ninguna persona de la organización se contagió”, resaltó.
Igualmente aclaró que no registraron a quienes viven en albergues, porque no tenemos uno, tampoco tienen acceso a ellos.
Narró que, en la alcaldía de Gustavo A Madero, donde se encuentra un gran número de personas en la calle, no quisieron vacunarse, por más que el equipo de El Caracol fue a buscarlos. “Hicimos una campaña de información, se les insistió de las ventajas. Se registraron algunos y el día que les tocaba su vacuna, ya no quisieron ir”, citó.
En enero pasado, organizaciones de la sociedad civil pidieron se comenzará a vacunar a gente que vive en la calle, porque si el Covid-19 llega a este sector será muy difícil frenarlo porque no tiene acceso al sistema de salud, recordó.
De ahí que ellos continúan con esa tarea. “Es más fácil hacer un seguimiento de los que viven en la calle que los que acuden a los albergues del gobierno local o de particulares”, precisó.
Hernández describió que está población además de no tener documentos, desconfían de las instituciones de salud y tienen más resistencia, pues saben que viven discriminados por su aspecto físico o su condición socioeconómica.
Además, agregó que, en esta pandemia, las personas que viven en la calle fueron más violentadas y no tuvieron acceso al agua”.
“Ellos vivieron violencia policiaca, nos tocó ver cuando llegaban elementos de la Secretaría de Seguridad Pública a quitarlos de plazas, bajo puentes, calles de forma muy violenta, con el argumento que no debería de haber reuniones de personas para evitar contagios”.
Se pensó que esta población era un foco de infección, pero eso no fue así”, señaló.
Lo cierto, reconoció, quedarán en el último nivel de atención, porque no existe una base de datos de cuántas personas de más de 60 años viven en las calles y si se vacunará a domicilio, quienes viven en las calles no tienen casa.
¿Cuántas personas viven en la calle?
Este sector de la población vive en avenidas, veredas, plazas, puentes y registros telefónicos o de luz; en áreas degradadas edificios y coches abandonados, como espacio de vivienda y subsistencia, o utilizan para pernoctar lugares institucionales como albergues, o casas de asistencia de diferentes tipos de viviendas provisorias.
En 2019 y 2020 se hizo un censo de esta población, pero no se dio a conocer formalmente, por ello “seguimos manejando el de Resultados Preliminares Censo de Poblaciones Callejeras 2017, -último censo del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS)- el cual señala un total de 6, 754 personas en situación de calle.
En el espacio público se encuentran cuatro mil 354; en albergues públicos y privados dos mil 400, un 87.27% son hombres y 12.73% son mujeres.
La mayoría se concentran en las alcaldías Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A Madero. En las que menos están presentes son: Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco.
En el tema de las edades: el 82.66% de los hombres tiene de 18 a 59 años; las mujeres de 18 a 59 años un11.29%; son niños un 1.9% y personas de la tercera edad 3.74%.
Un 38.6% no son originarios de la Ciudad de México. El 89.8% vienen del Estado de México, Veracruz, Puebla y otras entidades. Un 2.8% son de El Salvador o Honduras.
Entre las causas por las que emigraron a la Ciudad de México se encuentra que un 53% lo hizo por buscar trabajo; 20% por otras razones; 10% por buscar a familiares; 5% por inseguridad en su lugar de origen, y otras.
Las razones por las que se integran a las poblaciones callejeras son 39% por problemas familiares; 28% problemas económicos; 14% por adicciones; 14% por otros y 5% por problemas de salud física o mental.
Entre sus adiciones se encuentran: alcohol 39%; tabaco 32% y drogas 29%. Los estupefacientes que consumen son activos (inhalantes) 34%; mariguana 27%, otras 24%, piedra 8% y cocaína 7%.
El Caracol ha encontrado en los dos últimos años que cerca de un 65% de personas en situación de calle son de la Ciudad de México y Estado de México, un fenómeno local.
Pero ahora con la pandemia, si han encontrado a más gente que viene de otros estados del país o bien del extranjero, principalmente de Centroamérica. “Son personas que pensaron que aquí en la CDMX iba a estar mejor el tema de la pandemia”.
Muchos mueren calcinados
Entre las causas de muerte de esta población se encuentran: homicidios o son calcinados. “Cuando está acostados o dormidos, terceros les arroja combustible y un cerrillo, en 2018-2019 detectamos 10 muertes por ese delito, accidentes de tránsito, enfermedades asociadas al consumo de solventes.
Otros fallecen en temporada de frio por hipotermia asociados u otras enfermedades”.
Entregan despensa
A partir de marzo de 2020 entregaron 60 despensas semanales especiales de acuerdo a sus necesidades, y se repartieron insumos de protección como cubre bocas, jabón líquido, gel antibacterial, caretas para quienes trabajan en el Metro o los cruceros y con un proveedor se mandaron hacer esos productos para los niños que viven con sus padres en las calles.
Ubicaron primeramente a quienes estaban en condiciones de desventaja, como los que viven con discapacidad, de la tercera edad. Buscaron despensas con alimentos de paquetes o latas que se podrían comer sin necesidad de guisar. Esa actividad la realizaron hasta la primera semana de mayo del 2021.
Documento "SOS en las calles"
Luis Enrique Hernández expuso que el documento “SOS en las calles. Por el derecho a la salud de las poblaciones callejeras frente a la pandemia de Covid - 19” lo comenzaron a redactar por junio del año pasado.
Expone los resultados de una investigación desarrollada sobre las experiencias y necesidades señaladas por las personas integrantes de las poblaciones callejeras frente a la pandemia sanitaria.
“Impulsamos la reflexión sobre las acciones indispensables del estado, la importancia de hacer comunidad y trabajo social de calle con población que habita las calles ante la emergencia sanitaria, proponiendo una serie de recomendaciones incluyentes para fortalecer el ejercicio de los derechos humanos”, describió.
El director de la ONG refirió que a pesar de que se instauraron diferentes programas y estrategias dirigidas hacia el control de los riesgos para la salud, a través del trabajo en calle realizado por el equipo de El Caracol, se encontró que no existían mecanismos de prevención y promoción de la salud dirigida hacia las poblaciones callejeras.
También detectaron distintas problemáticas que intensificaban la fragilidad de la salud de estas poblaciones: acceso a la información, salud mental, acceso al agua, separación de familias, violencia, discriminación, derechos laborales, trabajo y educación.
Señaló que, ante la pandemia, tuvieron que implementar un protocolo de atención y acompañamiento incluyente a poblaciones callejeras.
El informe presenta los resultados de la investigación desarrollada el equipo de El Caracol sobre las experiencias y las violaciones a los derechos en diferentes escenarios hacia las poblaciones callejeras. Además, se muestra una serie de recomendaciones incluyentes para fortalecer el ejercicio pleno de los derechos, convocando a la reflexión y al trabajo comunitario con poblaciones invisibilizadas.
El Caracol A.C es una organización fundada en 1994. Busca cómo ayudar a personas en situación de calle, particularmente jóvenes, desde un enfoque de derechos y perspectiva de género que promueve procesos sociales y acompañamiento educativo para el ejercicio pleno de sus derechos. Su objetivo es visibilizar y fomentar la inclusión social de las poblaciones callejeras.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Desde sus inicios trabajo para aportar a su modelo de atención bajo los ámbitos de derechos humanos, no discriminación y vida independiente.
Además del acompañamiento educativo, El Caracol A.C. impulsa los procesos de ciudadanización de las poblaciones callejeras para la incidencia en políticas públicas y difunde información sobre este tema en el debate público. Conoce más en este enlace.
Te recomendamos el podcast ⬇️