La zona chinampera de Xochimilco se hunde 30 centímetros anualmente y ante la falta de apoyo de las autoridades competentes en 10 años podrían desaparecer los terrenos agrícolas, advirtió Ambrosio Cabello, productor de distintas flores de ornato.
Don Cabello pasa los 70 años de edad, y cuando estaba en la adolescencia, tiempo en el que debía estudiar la secundaria, no pudo por la falta de dinero en su familia, gracias a la abuela y mamá nació su amor por el campo.
El campo es la fuente laboral más importante en esta periferia ubicada en el suroriente de la Ciudad de México, pero en el caso de Ambrosio va más allá: “Es algo que nos gusta y cuando algo que nos gusta es difícil que lo perdamos, toda la vida he hecho campo”.
La actividad agrícola tradicional persiste desde tiempos prehispánicos en forma de chinampas, que son porciones de tierras inmersas en humedales (agua y distintas plantas), aunque se ha ido perdiendo por el crecimiento urbano, sobre todo en el centro.
El hundimiento de las chinampas por año es de 30 centímetros, sin embargo, el 19 septiembre de 2017 este problema se agravó porque durante el sismo se generaron grietas, se dañó la infraestructura de los invernaderos e incluso se perdió producción, recordó.
Desde 1999 a la fecha los problemas en los terrenos han sido continuos al grado que actualmente se cuentan nueve metros de desnivel de los mismos; cada año esto se vuelve más preocupante para los productores.
“Le doy 10 años de vida, ya nos están metiendo el agua entubada, ¿qué es lo que uno va a ser? Están tapando las zanjas y ya nada más sacarán la manguera para que estos tanques se llenen, y ya, es lo que veo que va a pasar”, pronosticó.
Qué pide a las autoridades, se le preguntó y dijo: "Híjole, yo no le pido nada (risas), sino que únicamente nos conserven el medio ambiente, que no nos den, que nos conserven el medio ambiente del campo para que se mantenga el negocio de la producción de flores".
En Xochimilco la otra fuente de trabajo es el turismo y el mayor número de visitantes los recibe durante los meses de marzo cuando se presentan la festividades de La Flor más Bella del Ejido), julio, octubre y noviembre (fiestas de muertos).
Se estima que a la demarcación arriban más de un millón de turistas al año, de los cuales solamente 15% pernoctan ahí, según información de la Secretaría de Turismo del gobierno de la ciudad.
Aldo Barrera -productor de rosas, noche buena y cempasúchil entre otras plantas- señaló que durante el sismo de 2017 su terreno se agrietó y hasta la fecha es notorio el desnivel.
Durante un recorrido por sus tierras se observó el hundimiento e incluso a los costados es notorio cómo otros productores han estado rellenando sus espacios, pero esto ha provocado otro problema como son las inundaciones en temporada de lluvia.
El año pasado perdieron dos producciones, la de cempasúchil y noche buena, cada una con 80 mil plantas.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) informó que la producción agrícola en las chinampas ya sea por métodos tradicionales o a través de formas tecnificadas como los invernaderos, generó en 2016 una derrama económica de 312 millones de pesos. Económicamente, es la segunda alcaldía con mayor valor de producción agrícola después de Milpa Alta que generó 855 millones.
El gobierno capitalino encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo presupuestó 10 mil millones de pesos a la zona agrícola de la ciudad, y dentro de esta cantidad 20 millones a los viveros.