Vecinos de las torres de Osa Mayor vieron sin asombro cómo trabajadores del gobierno capitalino empezaron a colocar la empalizada en las cuatro esquinas del cruce de las calles Rafael Lucio y Doctor Navarro, a fin de que la piqueta entre en acción para empezar a demoler dicho inmueble.
Representantes de las 56 familias que habitaron dicho “Soldominio”, como se llamó inicialmente a esa unidad, siguen en la incertidumbre sin desocupar su campamento, colocado en dicha esquina a la espera de saber cómo los van a apoyar las autoridades.
Su calvario empezó antes del terremoto del 19 de septiembre del año pasado, pues dichas torres resultaron afectadas por el sismo registrado el sábado 7 de septiembre de 2017 y sus viviendas fueron catalogadas como inhabitables.
Además, también se consideran damnificados los propietarios de ocho locales ubicados en la planta baja de la unidad, ubicada en la colonia Doctores, delegación Cuauhtémoc.
Los representantes de los condóminos tenían planeada una reunión con la Sirectiva del Instituto de la Vivienda, para ver cómo iban a ser apoyados, mientras que afirmaron que las autoridades les dijeron que la demolición iba a tardar por lo menos tres meses.
Sobre una de las esquinas fueron colocados varios muebles rescatados de los departamentos, los cuales han empezado a ser vendidos por los residentes para allegarse de algunos recursos.
En avisos colocados en las inmediaciones del inmueble se reportaba que la demolición iniciaría el martes 16 de enero, pero los empleados solamente habían colocado una parte del muro de madera. Empleados de Teléfonos de México procedían a retirar los cables de la zona.