La empresa Doppelmayr, que construyó la Línea 1 del Cablebús que corre de Indios Verdes a Cuautepec, prepara la entrega del sistema de transporte al Gobierno de la Ciudad de México, luego de culminar un año de operación sin reporte de “incidencias” o fallas en cabinas.
Durante un recorrido en la línea, el CEO de Doppelmayr, Konstantinos Panagiotou, señaló que en los próximos días el Gobierno de la Ciudad de México dará a conocer la fecha de entrega, con el fin de que lo comience a operar el Servicio de Transportes Eléctricos (STE).
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“Inauguramos en la primera semana de julio de 2021. Dentro del contrato es un año de transferencia de tecnología, precisamente para capacitar a la Ciudad de México para que pueda operar el sistema, y en estas fechas yo creo que el secretario (de Movilidad, Andrés) Lajous va a anunciar la entrega de parte de nosotros y la recepción por parte del Gobierno, el inicio de operaciones por el Servicio de Transportes Eléctricos, que va a ser el encargado de operar el sistema”, precisó Konstantinos Panagiotou.
Aseguró que a un año de operaciones el Cablebús no ha presentado fallas o incidencias; sin embargo, señaló que ha tenido que parar el servicio en algunas ocasiones como medida preventiva, la cual se activa en casos de tormenta, sismos o vientos fuertes, o cuando el sistema eléctrico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) falla o registra fluctuaciones en su servicio.
“Tenemos más de tres mil sensores que están monitoreando el sistema. Cuando se hace una parada es una medida preventiva, tenemos una indicación de un sensor y preferimos parar 20 segundos, 30 o un minuto para poder estar seguros del sistema”, precisó el CEO de Doppelmayr, tras señalar que estos sensores monitorean la velocidad de cabinas, la capacidad del cable, motores e información climática como vientos y precipitaciones.
La Línea 1 del Cablebús cuenta con tres generadores de energía: uno principal, con el que opera normalmente, y dos de respaldo que se activan en 30 segundos en caso de alguna falla eléctrica. Estos funcionan con diésel, por lo que pueden operar por horas o incluso días, y permite transportar las cabinas a estaciones para desalojar a los usuarios si se presenta alguna emergencia.
Uno de los motivos para que pare el servicio es en caso de un sismo; el protocolo es detener el sistema por tres minutos hasta que termine el temblor, posteriormente transportan a los pasajeros a la estación próxima y son desalojados; paralelamente personal del Cablebús realiza un proceso de revisión, tanto por aire como por tierra, para verificar las condiciones de la estructura.
“El sistema es muy seguro; podemos recuperar cualquier cabina de la línea sin hacer evacuación vertical, que es parte del reglamento europeo que tenemos que tener. En una ciudad con tantas partes peligrosas, como chimeneas, que pasa por arriba de una autopista o una casa, sería mejor una evacuación vertical; y tenemos el sistema de recuperación de cabinas”, indicó.
Del 6 al 11 de junio la Línea 1 del Cablebús suspenderá el servicio debido a que realizarán una inspección de todo el sistema, en donde revisarán las condiciones de cables, motores, poleas, sensores, etc. La empresa Tüv Süd realizará la recertificación del sistema, con el fin de comprobar el estado del teleférico previo a la entrega al gobierno capitalino.
“Por norma europea tenemos que hacer una inspección anual, ir un poquito más profundo. Como anunció el secretario Andrés Lajous”, dijo Panagiotou.