Manifestaciones y plantones en el Centro Histórico agravan la situación de por sí difícil de los comercios establecidos en la llamada La Calle de las Novias, quienes vienen de un cierre de cortinas de más de cinco meses debido a la pandemia de Covid-19, ya que la clientela no puede llegar por los cercos policíacos.
Ante esta situación, se lanzó la campaña #EnElCentroYaQueremosTrabajar y a ella se sumaron inmediatamente los 160 propietarios aproximadamente de tiendas de La Calle de las Novias, que abarca República de Chile, Honduras y Comonfort.
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En entrevista con El Sol de México, José Luis Santiago, representante de la organización La Calle de las Novias y Ceremonias, advierte otro riesgo que conllevan marchas y plantones y es el de un posible contagio de Covid-19 y por esto nuevamente tengan que cerrar sus calles.
De los 180 locales que hay en las mencionadas arterias, hasta el momento cerca de 25 ya no reabrieron sus cortinas, porque no pudieron seguir con el pago de la renta o adquirieron deudas, que en estos momentos son impagables.
“El asunto es que, las que están abiertas, están quebradas. La mayoría tiene insolvencia, sus dueños deben hasta la camisa, deben cuatro o cinco meses de renta, tienen deudas grandísimas con proveedores y bancos, pero siguen adelante por inercia, porque no les queda de otra. El asunto es que la cosa se puede poner más grave”, describe así la situación el representante de dicho sector.
Aunque reconoció que el Centro Histórico es patrimonio de todos los mexicanos y del país, apeló a la sociedad y a los militantes de movimientos a tener empatía con los empleados, vecinos y empresarios de la zona.
Agregó que las personas no vienen al primer cuadro por los plantones y marchas que se llevan a cabo en él. “Sí a la manifestación”, expresó, pero, al mismo tiempo, pidió tolerancia y respeto a quienes viven en esa área, porque se vive una circunstancia de excepción.
Una de las alternativas que tienen los comerciantes de La Calle de las Novias es vender por medio de citas, pero el representante del organismo quedó el sábado pasado de recibir a dos clientas en su local, mas nunca llegaron a la hora señalada porque la estación Allende del Metro estaba cerrada, lo mismo que la del Zócalo, y el Centro Histórico prácticamente estaba sitiado por policías.
Durante un recorrido por dichos comercios se pudo observar que en los locales se ofrecen descuentos de hasta 50 por ciento en la venta de vestidos de novia, XV años, trajes de cocktail y otras ceremonias.
Sin embargo, la clientela no llega y los comercios se pauperizan cada vez más y sus ventas son de tres o cuatro atuendos por mes, por lo que el entrevistado los comparó con zombis, porque “(las tiendas) están abiertas pero no tienen vida, están muertas sin saberlo”.
Finalmente, informó que los propietarios de algunas empresas fabricantes de vestidos y artículos para ceremonia decidieron tomar algunos de los locales cerrados para abrirlos, como un esfuerzo para sacar sus inventarios, porque no tienen quién les compre.
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