"La UNAM mató a Jesús Gómez", se lee en una de las pintas que jóvenes encapuchados realizaron ayer en las inmediaciones de la Rectoría como parte de la protesta ante lo que consideraron una negligente atención para el estudiante del CCH Azcapotzalco.
Compañeros y estudiantes universitarios marcharon ayer hacia la Rectoría para exigir una mejor atención a las emergencias. Dentro de su pliego petitorio consideraron la total transparencia del presupuesto del campus destinado a enfermería así como presentar a nuevo personal a cargo de este tema.
Previo a la marcha, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó sobre la suspensión del personal médico del plantel tras la muerte de Jesús, estudiante de primer semestre, el pasado 7 de enero.
Aunque la dirección general del Colegio de Ciencias y Humanidades y la dirección del plantel Azcapotzalco informaron que Jesús presuntamente murió por un padecimiento respiratorio, un testigo acusó negligencia.
Ante ello, la UNAM señaló que tomaron la decisión de suspender al cuerpo médico del plantel, que se encontraba en funciones al momento del incidente, hasta que concluya la verificación del cumplimiento del protocolo de atención médica y se deslinden responsabilidades.
La máxima casa de estudios aclaró que esta decisión es independientemente de las investigaciones que ha emprendido la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
"Las autoridades de la UNAM, conjuntamente con las del CCH, han acordado la revisión de equipos y protocolos en todos los planteles, a fin de estar en condiciones de responder eficientemente ante una emergencia", detallaron las autoridades.