La demanda de pruebas rápidas para detectar casos positivos de Covid-19 es excesiva, al grado de que llegan no solamente miles de capitalinos que sospechan que se han contagiado de coronavirus, sino también habitantes del Estado de México y hasta extranjeros, reconoce Sergio Malpica, encargado del quiosco instalado en la explanada norte de la alcaldía Cuauhtémoc.

En entrevista con El Sol de México detalla que los mexiquenses provienen principalmente de Tultepec, Coacalco, Xalostoc y Ecatepec. “Muchos de ellos viven en el Estado de México, pero trabajan en la ciudad”, explica Sergio y subraya que la prueba se aplica a cualquier persona que se forme y alcance turno, incluidos los extranjeros. “La jefa de gobierno dijo que el servicio es abierto”, asegura.

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“La demanda para las pruebas siempre va a ser excesiva, inclusive ha venido gente que nos dice que la mandó el diputado fulano, pero al final se les explica que el quisco es abierto al público, hemos tenido bastante extranjero que tiene la necesidad de presentar en el aeropuerto una prueba (negativa) para que lo dejen abordar su vuelo”, detalla Malpica Echegaray, empleado de la Dirección General de Participación Ciudadana.

De acuerdo con el informe que compartió el viernes por la noche la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum en su cuenta de Twitter, hasta el 24 de diciembre se han aplicado 388 mil 304 pruebas rápidas de antígeno, cuyo resultado es posible conocerse en 20 minutos. De estas, 83 mil 851 han resultado positivas y 304 mil 453 negativas. Esto quiere decir que hasta ahora la tasa de positividad en pruebas rápidas es de 21.6 por ciento.

Esteban Ramírez, encargado del quiosco ubicado en la explanada de la alcaldía Gustavo A. Madero, al norte de la ciudad, también reconoce que la demanda es alta. De hecho este sábado, una hora y media después de su apertura, ya tenían agotados los 300 turnos para realizar igual número de pruebas, lo que causó molestia. “Deberían distribuir más pruebas, hay gente que no podemos pagar un laboratorio privado”, reclamó la señora Josefina, proveniente de la colonia Nueva Atzacoalco.

Sergio Malpica explica que cuando esto ocurre en el quiosco de la Cuauhtémoc, hacen una lista con el nombre de las personas que quedaron pendientes y se les pide regresar para el turno vespertino, que va de 13:00 a 17:00 horas. “Hay gente que llega incluso a las cuatro o cinco de la mañana, porque vienen desde el Estado de México y quieren asegurar su lugar”, comenta.

El tiempo promedio de estancia varía entre los 30 y 60 minutos, dependiendo la demanda del quiosco. Previo a la toma de la muestra, las personas usuarias deben llenar un formato con sus datos personales y deben responder preguntas de un estudio epidemiológico, como síntomas, si estuvieron en contacto con casos positivos confirmados, si padecen comorbilidades.

Posteriormente se pasa a la toma de la muestra, proceso que dura cinco minutos en promedio y una vez hecha la prueba, la persona usuaria debe esperar su resultado, el cual se da en 20 minutos. Cuando resulta positivo se le dan las recomendaciones sanitarias, se le exhorta a quedarse en casa o se le canaliza a un hospital si los síntomas son graves o sufren un cuadro de riesgo alto.