Damnificados de la Unidad Habitacional Lindavista-Vallejo, en la alcaldía Gustavo A. Madero, quienes perdieron sus viviendas tras las afectaciones que dejó el sismo ocurrido en junio del 2020, ahora se encuentran con un nuevo conflicto: el pago de 550 mil pesos para poder recibir su departamento.

Hace dos años, 40 familias tuvieron que ser desalojadas de la unidad habitacional luego de identificar hundimientos y vicios ocultos en la construcción, los cuales ponían en riesgo de colapso la estructura y la integridad de las personas. En un principio, las personas fueron enviadas a hoteles y posteriormente la alcaldía les dio un apoyo de cinco mil pesos mensuales para rentas, el cual se ha mantenido.

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Aurea Preisser, del Comité de Vecinos del Edificio 52 de la Unidad Habitacional y quien habitaba el número 202 del inmueble, es una de las damnificadas que ha tenido que vivir con su madre tras no tener a dónde ir. El apoyo económico que ha recibido lo ha ocupado para la renta de bodegas donde guarda sus muebles y ropa, pues en donde habita actualmente no hay espacio.

Luego de dos años de perder su vivienda, Aurea se encuentra en un nuevo problema: personal del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI) le informó que tiene que desembolsar 550 mil pesos para recibir su departamento, con la promesa de poder recibir hasta 60 por ciento de “subsidio”.

“No sé si por parte del INVI nos van a cobrar, porque primero habían dicho que no. A mediados de agosto que fue que tuvimos una reunión con Rodrigo (no recuerda su apellido), una persona del INVI, nos comentó que los departamentos iban a costar 550 mil pesos, y que nos iban a dar hasta 60 por ciento de subsidio.

“Una de las cuestiones que nos había dicho el alcalde (Francisco Chíguil), es que él iba a poner 10 millones de pesos para el arreglo del edificio, independientemente de los apoyos, y que si se necesita más dinero, él como economista sabía cómo manejar el dinero para sacarlo de otras partidas y poderlo aplicarlo a esto”, recordó Preisser,

Ariadna Aguilera, otra de las vecinas damnificadas, aseguró que no sólo serán 550 mil pesos los que deben desembolsar, también deben cubrir las adecuaciones de las nuevas viviendas, pues no tendrán acabados ni cocina.

“Los acabados los vamos a pagar nosotros. Para poner piso son alrededor de 13 mil pesos, más la pintura y sellador; son cerca de tres mil pesos más”, indicó Aurea Preisser.

Los damnificados han buscado una audiencia con autoridades de la Alcaldía Gustavo A. Madero para saber sobre el pago de los 550 mil pesos, pues en un principio les aseguraron que no tendría ningún costo las viviendas; sin embargo, hasta la fecha han sido ignoradas sus peticiones.

El Sol de México buscó a la alcaldía Gustavo A. Madero a través de su oficina de comunicación social para conocer el tema, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Actualmente la construcción del nuevo edificio –que contará con cuatro cuerpos y será de cuatro niveles y planta baja, como originalmente era–, ya se encuentra con dos cuerpos en construcción de tres niveles. Además, para que éste sea más estable, fue construido con cimientos de tres metros y no de metro y medio, como era el pasado.

En un recorrido realizado por El Sol de México se comprobó que la construcción, que inició a finales del año pasado, se encuentra protegida por una valla de maderas color blanco, la cual ya presenta pintas, y dentro del predio hay ladrillos naranjas, varillas, láminas, así como uniceles que servirán para la obra.

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