Expulsa UNAM a 7 alumnos tras toma de instalaciones; señala vandalismo

La toma ocurrió tras una protesta en la que alumnos de diversas facultades y colegios exigían seguridad y erradicación de los grupos porriles

El Sol de México

  · viernes 9 de agosto de 2024

Expulsa UNAM a 7 alumnos tras toma de instalaciones; señala vandalismo. | Foto: Rogelio Morales Ponce / El Sol de México

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expulsó a siete alumnos que tomaron la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) en Ciudad Universitaria y provocaron daños a su patrimonio, informó esa casa de estudios.

De acuerdo con la UNAM, en la ocupación de las instalaciones, que calificó como ilegal, participaron dos alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras; dos de Ciencias Políticas y Sociales; uno de la FES Iztacala, otro de la FES Aragón y uno más de la Escuela Nacional de Trabajo Social.

“(Los estudiantes causaron) daños graves al patrimonio universitario, como la vandalización y destrucción de los inmuebles y del mobiliario, además de la sustracción de múltiples documentos” indicó la universidad en un comunicado.

La UNAM reservó la identidad de los alumnos para no afectar los procedimientos legales y refirió que fueron notificados por las oficinas jurídicas de la Universidad, mientras que los expedientes, con las pruebas existentes, fueron turnados al Tribunal Universitario para el desahogo de los procedimientos disciplinarios.

El pasado 22 de mayo, señaló la institución, los involucrados ingresaron de manera violenta a la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades, desalojaron al personal y permanecieron allí hasta el 25 de julio.

Durante los dos meses que permanecieron en el lugar, los ocupantes aprovecharon las noches para apoderarse también de espacios contiguos, como la Dirección General de Presupuesto y la sede de los Consejos Académicos de Área precisó.

“El vandalismo fue generalizado en las instalaciones ocupadas. Los daños y destrozos se repitieron: innumerables pintas y boquetes en muros y plafones; puertas y ventanas destrozadas; cámaras de seguridad destruidas; pisos desprendidos; mobiliario inservible, además de archiveros saqueados y la sustracción de documentos oficiales”, agregó.

La toma ocurrió tras una protesta en la que alumnos de diversas facultades y colegios exigían seguridad y erradicación de los grupos porriles, luego de que el 8 de mayo un ataque de porros en el CCH Naucalpan derivó en la muerte de un estudiante de la FES Acatlán.

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Como parte de las manifestaciones estudiantiles contra ese hecho, una semana después fueron tomadas las instalaciones del CCH, las cuales fueron liberadas el pasado 14 de julio.

En ese plantel, autoridades y alumnos instalaron mesas de trabajo para reforzar la seguridad.

En tanto, la UNAM, el IPN y el Colegio de Bachilleres acordaron un mapa de riesgos para ubicar en cada plantel del Valle de México a los grupos generadores de violencia o presión.