Utilizando un método de demolición manual, culminó esta semana con éxito la demolición del edificio ubicado en Génova 33, en la colonia Juárez de la delegación Cuauhtémoc, informó la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE).
Con ello, la calle de Estrasburgo, que conecta Génova con Amberes, ya fue reabierta a la circulación en su totalidad.
Durante el sismo del 19 de septiembre, el edificio de 50 metros de altura tuvo un colapso parcial en el cuarto de máquinas y cubo de elevadores ubicados en la azotea. También sufrió daños en elementos estructurales como trabes y columnas.
El inmueble fue construido en 1968 y estaba compuesto por cuatro cuerpos o estructuras ligadas. El principal se integraba por 12 niveles, con un sótano y áreas de azotea; el cuerpo “B” tenía 8 pisos; el “C”, 5 niveles; y el “D” un solo piso.
El encargado de despacho de la SOBSE, Gerardo Báez Pineda, destacó la complejidad para la demolición del inmueble, debido a que se encontraba en una de las zonas con mayor concentración turística y comercial de la Ciudad de México.
“Con el retiro de este inmueble mitigamos el riesgo que existía en la calle de Génova, por donde diario caminan miles de visitantes. Era uno de los edificios más grandes por demoler, lo que representaba mayor riesgo. Los trabajos se realizaron de forma manual, con picos, mazos y palas, para garantizar la seguridad de peatones, inmuebles colindantes y establecimientos comerciales de la Zona Rosa”, explicó.
Debido a la emergencia, a la altura del edificio y a su ubicación, la SOBSE tomó diversas medidas de seguridad antes de iniciar los trabajos.
En torno al inmueble se colocó un tapial de madera y el edificio fue cubierto con una malla sombra para evitar la caída de escombro. Fuera de la zona de trabajos se habilitó un paso peatonal techado con madera, a fin de garantizar la seguridad de los transeúntes de la calle Génova.
Las primeras tareas consistieron en el retiro de equipamiento y pertenencias importantes de los 28 despachos y tres locales comerciales que tenía el sitio. Posteriormente, se brindó información a locatarios y vecinos sobre el proceso de demolición.
La cancelación previa de los servicios de energía eléctrica, gas y agua del edificio fue prioridad para comenzar la demolición. Además de realizar la limpieza de escombros en escaleras y patio principal para el ingreso de trabajadores.
En todos los departamentos y locales se realizó el retiro de elementos prefabricados de madera, como puertas, marcos y mobiliario inservible. Después comenzó la demolición seccionada de losas para bajar los escombros de la demolición por dentro del inmueble y con ello mitigar la expansión de polvo en el entorno.
Durante noviembre comenzaron los trabajos de demolición y tuvieron una duración de 120 días. Las primeras actividades consistieron en el retiro de pertenencias de los despachos y equipos en locales comerciales de la planta baja.
En total 30 trabajadores demolieron la edificación. Primero fueron retirados los espacios de azoteas y sucesivamente los pisos más altos hasta llegar a los niveles más bajos. Para estas labores se utilizaron picos, mazos, palas, carretillas y equipos de corte de concreto y de acero.
Con la ayuda de una máquina retroexcavadora se demolieron trabes de los dos primeros pisos, las cuales ya habían sido seccionadas a través de la técnica de oxicorte.
La SOBSE continúa trabajando por la Reconstrucción de la Ciudad de México al mitigar riesgos por edificios afectados y regresar el entorno urbano a su cotidianidad. Al momento han sido demolidos 25 inmuebles y se trabaja en el retiro de 18 edificaciones.