Desde 2017 al menos cuatro auditorías internas realizadas al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro descubrieron irregularidades en el mantenimiento de trenes y obra civil, pues no se detallan las reparaciones, la ubicación de la avería ni los inspectores que supervisaron los trabajos.
Estas advertencias fueron informadas a los extitulares del STC, Jorge Gaviño y Javier Jiménez; al actual subdirector General de Mantenimiento, Nahum Leal Barroso –quien entonces ocupaba la Subdirección General de Operación del Metro–, y al exdirector de la Subdirección de Mantenimiento, Emilio Zúñiga, quien firmó la auditoría correspondiente.
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En 2017, el contralor interno del Metro, Carlos Enrique Mancera Covarrubias, le envió a Jorge Gaviño la auditoría 08J en la que advirtió que la Coordinación de Vías no verificó que la empresa TSO-NGE cumpliera con el mantenimiento de la Línea 12 y tampoco notificó por escrito la reparación de esta irregularidad.
Jorge Gaviño respondió a este diario que la auditoría fue solventada (la falla) por el área correspondiente.
Un año después se sumó otro problema. De acuerdo con la revisión SCGCDMX/OICSTC/1229/2018 realizada durante la primera mitad de 2018 a la Dirección de Transportación, las coordinaciones de conservación de las líneas 1, 3, 4 y 12 no reportaron ni detallaron los trabajos en materia de obra civil, pues no existió un informe sobre la ubicación de las fallas, la reparación, ni el personal técnico que inspecciona y realiza la supervisión de las averías.
“No se realiza el llenado en consideración relativa a la atención de la avería. En algunas permanencias (área encargada de recibir revisar y clasificar fallas por especialidad), no contienen información o sólo escriben apellidos, incumpliendo lo establecido en el Manual Administrativo Procedimiento”, menciona el documento.
Incluso, señala la auditoría, el área encargada de revisar y clasificar fallas por especialidad no tiene información. Además, escriben con una “X” el recuadro correspondiente a la avería que se atendió y no detallan si son trabajos de albañilería, herrería o de maniobras, por lo que se desconocen las fallas que presentan los tramos en dichas líneas.
“Podría generar información no confiable respecto a los objetivos de las Subgerencia y Coordinación de Conservación de Líneas que consisten en organizar, evaluar y supervisar las actividades de obra civil y mantenimiento que requieran las estaciones, interestaciones y locales que alojan las subestaciones de rectificación de las Líneas que conforman la red de servicio”, precisa el documento.
Esta auditoría fue informada a Nahum Leal Barroso, quien este 2021 fue designado como subdirector general de Mantenimiento, área que estuvo acéfala durante un año, a pesar de ser esencial para evitar cualquier incidente en el Sistema de Transporte Colectivo.
La vacante la ocupó la propia titular del STC, Florencia Serranía. “Decidí durante este año tomar esta posición doble para poder instrumental integralmente lo que requiere el Metro”, indicó.
Sin registro ni evidencia
Otra auditoría con número de oficio SCGCDMX/OICSTC/2432/2019, realizada del 6 de julio al 30 de septiembre de 2019 a la Dirección de Mantenimiento de Material Rodante, asegura que existe una falta de control de calidad de mantenimiento a los trenes que garantice la disponibilidad de servicio. Y precisa que no se efectuaron 21 mil 381 mantenimientos, equivalente al 29 por ciento de lo programado.
“Al respecto, el encargado de despacho de la Dirección de Mantenimiento de Material Rodante del STC, informó que no hay registro en sus archivos de los documentos citados, por lo que no hay evidencia de la realización de dicha evaluación (…) Por lo anterior, no se garantiza la máxima explotación del material rodante, comprometen los niveles de calidad, fiabilidad, disponibilidad y seguridad, para el óptimo funcionamiento de órganos y confort de los usuarios”, señala el documento.
En tanto, la auditoría A.2/2018 señala que tampoco en 2017 hubo mantenimiento completo. Sólo lograron 49 mil 498 actividades de rehabilitación de trenes, es decir 76 por ciento de la meta de ese año.
De acuerdo con testimonios de trabajadores de la Dirección de Material Rodante del Metro recabados por El Sol de México, desde hace al menos cuatro años no hay presupuesto para comprar herramientas y refacciones. Además, que los convoyes son tan viejos que ya no hay dónde conseguir sus piezas, por lo que han tenido que buscar la manera de crearlas o tomarlas de trenes que están parados.
Este diario buscó a Nahum Leal Barroso para saber por qué se presentaron estas prácticas durante dichos años, sin embargo, comunicación social del Metro aseguró que no se pronunciarán hasta que se finalicen los peritajes del derrumbe de la Línea 12.
También a Jorge Jiménez Alcázar quien no contestó a la solicitud de entrevista al cierre de esta edición.
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