Minneapolis.- El fotógrafo neoyorquino Wesley Bocxe cubrió con su cámara los efectos del sismo del 19 de septiembre de 1985, pero el terremoto 32 años después, lo ha dejado hospitalizado y con la muerte de su esposa.
Hijo de madre peruana, sus primeros materiales gráficos fueron de sus amigos adolescentes. Enviado a Perú para que mejorara su conducta, tomó la vía del fotoperiodismo como carrera y comisionado por la agencia Reuters, viajó a México en septiembre de hace 32 años.
Fue mi primera gran cobertura. Ví lo que nunca imaginé ver. Y aún recuerdo esa misión como si hubiera sido ayer, dijo en una entrevista que retoma el sitio electrónico de la Public Radio International.
El fotoperiodista se expresó así hace algunos años de su trabajo en la capital mexicana hace más de tres décadas a pesar de que en sus órdenes de trabajo figuran misiones en las épocas de guerra en Nicaragua y El Salvador.
También estuvo en la Guerra del Golfo y en el sitio de Sarajevo a principos de los años 90.
Era un lobo solitario, siempre buscando el ángulo que nadie más traía, afirma su actual amigo mexicano Miguel Real.
Desde hace seis años escogió regresar a la Ciudad de México para vivir tras su retiro, en el cual se dedicaba a la manufactura de maletas para equipo fotográfico, cuyo diseño fue inspirado en las maletas del sandinismo de Nicaragua.
El sismo de pasado el mediodía del 19 de septiembre lo encontró en su casa de la colonia Condesa, cerca del centro de la ciudad, y una de las zonas con mayores afectaciones por el movimiento de intensidad 7.1 grados.
Elizabeth Esguerra Rosas, su esposa, estuvo desaparecida por un día hasta que apareció muerta entre los escombros del edificio que habitaba.
Bocxe fue encontrado con heridas serias junto a la derrumbada edificación, mientras su hija de cinco años de edad sobrevivió sin daños pues se encontraba en la escuela.
A casi una semana del terremoto, el fotoperiodista sigue en cuidados intensivos y aún es incierto si sobrevivirá de este segundo sismo.
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