Pinos prietos, reales o aztecas; fresnos, capulines, cedros y aguacatillos, por mencionar algunos, serán los nuevos huéspedes de la primera y tercera sección de Chapultepec, ya que la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (Sedema) planea la reforestación del bosque para tener zonas de esparcimiento más extensas.
El proyecto, que forma parte de la reasignación de recursos para el Proyecto Bosque de Chapultepec, Naturaleza y Cultura, pretende integrar diversas acciones relacionadas con el mejoramiento ambiental del bosque, así como la reconversión de algunos sitios para ampliar la oferta cultural a los visitantes.
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El Bosque de Chapultepec, según la Sedema, tiene el equipamiento cultural y recreativo más grande del país. Por ello, el Gobierno Federal en coordinación con el Gobierno capitalino han desarrollado el Proyecto Bosque de Chapultepec, Naturaleza y Cultura busca potenciar la riqueza patrimonial histórica, ambiental y cultural del bosque.
Previamente, la Sedema detectó que en el Bosque de Chapultepec existen poco más de cuatro mil árboles muertos en pie y de alto riesgo, la mayoría de ellos en la tercera sección del bosque, donde se encuentran cañadas y barrancas.
El proyecto se realizará mediante una licitación pública que menciona la necesidad de tener acciones para el mejoramiento del suelo, del paisaje, el manejo de recursos hidrológicos y de revegetación, entre otras.
La empresa que gane el concurso debe elaborar y ejecutar un programa de mantenimiento y conservación de al menos un año, para que una vez plantados los árboles tengan seguimiento y así garanticen su sobrevivencia. Si después de un año el árbol no prospera, debe reemplazarse.
“En los últimos años el Bosque se ha visto particularmente impactado por diversos factores: desde una de las mayores afluencias registradas en su historia, con 24 millones de visitantes durante el año 2019, hasta la derivada de los efectos de la pandemia del Covid-19, que ha generado una mayor necesidad de espacios públicos de calidad donde las personas puedan alcanzar su esparcimiento y también liberación del estrés generado por la propia pandemia y sus consecuencias colaterales.
“La relevancia de contar con un espacio abierto y saludable es central, según las palabras de diversos usuarios, donde los más afectados han sido los sectores infantiles y de adultos mayores”, dice la convocatoria.
El primer paso en el proyecto será determinar los sitios potenciales para la ubicación del arbolado de talla alta, marcando los puntos de ubicación de los árboles con planos digitales.
El segundo paso incluye el mejoramiento del suelo en donde plantarán los árboles. La empresa que gane la licitación deberá incorporar la madera muerta que esté en el bosque al terreno de plantación, principalmente en la tercera sección, donde hay una gran cantidad de materia muerta.
En esa etapa se plantarán los árboles de seis metros o más y el total no podrá ser menor de dos mil árboles. Las especies recomendadas por la Dirección Ejecutiva del Bosque de Chapultepec son los fresnos, pinos de distintos tipos, cedros y capulines. No plantarán encinos porque no prosperan en las secciones del bosque a intervenir.
El tercer paso consiste en la difusión del proyecto para atender las solicitudes e inquietudes de los visitantes al bosque. Para ello, habrá al menos dos equipos para la atención ciudadana continua durante el período de vigencia del proyecto que, según la licitación, será en marzo de 2023.
La socialización incluirá transmisión y difusión por redes sociales públicas y privadas, preparación para webinars de interacción con grupos focales, encuestas de opinión y su análisis e interpretación de así requerirlo la Dirección Ejecutiva del Bosque, posters, panfletos o trípticos de material reciclado y publicaciones en prensa.