No solo el sismo dejó a la calle Génova con un inmueble, en el número 33, a punto del colapso. La imagen de ese edificio que impone miedo a quienes transitar por el lugar, peros de vez en vez hay peatones que reparan en lonas que ocultan el resplandor que tuvieron las estatuas colocadas en la vereda de una de las emblemáticas zonas de la capital del país para el turismo.
Ahí está el Gran Pachucho, Germán Valdés Tin Tan. “No podrá borrarte el tiempo”, dice la placa puesta al pie de su monumento -colocado en 2006, entre Liverpool y Londres-, aunque sí lo empaña el desaseo que es visible. El gobierno delegacional de Cuauhtémoc presume trabajos de rehabilitación. Incluso, el año pasado se firmaron acuerdos de la recuperación del espacio público con empresarios.
Parece, así lo deja ver el deterioro, que el proyecto ha tenido poca resonanciao al menos no ha alcanzado a Génova, donde el número 33 desaparecerá del mapa en el que se ubicaba el edificio en el que despachaban abogados defensores de derechos humanos, pues será demolido.
El fotógrafo sabe del resplandor que antes tenía esta calle por sus estatuas, y aquí nos muestra el abandono.