La Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) y la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum Pardo presentaron el Laboratorio Anticorrupción en el que participarán académicos del Colegio de México (Colmex) y las organizaciones Transparencia Mexicana, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y J- PAL.
Para hacer frente a la corrupción en la administración capitalina, el laboratorio se basará este año en cuatro proyectos centrales: evasión de tenencia, ventanilla única de construcción, sistema de monitoreo y reporte ciudadano e identificador de riesgos de corrupción en trámites y autoridades.
Este laboratorio será un espacio de experimentación para el diseño e implementación de políticas públicas basadas en evidencia, y se realizará en colaboración entre el gobierno de la ciudad, la sociedad civil y la academia.
Este proyecto tiene el objetivo de atender riesgos de corrupción y fortalecer tanto los servicios y programas que operan en la Ciudad de México como los espacios de interacción con particulares.
José Merino, titular de la ADIP, indicó que tendrán resultados en términos de medición en este año y a partir de eso evaluarán si generan políticas públicas que empezarán a implementar a partir del 2020. Asimismo el financiamiento del laboratorio será con recursos de la iniciativa privada y no habrá inversión del presupuesto público.
"Los pequeños actos de corrupción cotidianos que son los que más quizá afectan en el día a día a las personas, la idea del laboratorio es medir, entender y generar políticas públicas que resuelvan esta dimensión”, expuso.
Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana, declaró que el laboratorio anticorrupción es un espacio de encuentro entre la comunidad y sus autoridades para tratar de corregir estructuralmente aquello que les duele a los habitantes de la ciudad.
Además aplicarán distintas metodologías para medir la corrupción y generar las políticas públicas para que la corrupción desaparezca de la capital.
Bohórquez explicó que habrá mediciones como lo que hace el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al medir la victimización que tienen los hogares de la Ciudad de México, por ejemplo se conoce el nivel de corrupción al registrar el número de veces que hicieron los ciudadanos un trámite y las veces que tuvieron que pagar sobornos o un pago irregular para realizar un trámite.
“Lo que creo que vamos a ver por primera vez es que además de las grandes mediciones de percepción hay muchos ejercicios que hay que medir en lo que concreto para resolver el problema. Las que les duelen más a los hogares, y a las pequeñas y medianas empresas”, dijo.
Finalmente Sheinbaum indicó que no quiere decir que el laboratorio acabará con la corrupción en la ciudad. “Vamos acabar con la corrupción porque es una política de este gobierno, la vamos a erradicar”, dijo.