Gran Hotel de la Ciudad de México: de tienda departamental a un museo para hospedarse

Aunque el Gran Hotel de la Ciudad de México tiene un tragaluz de Art Nouveau considerado Patrimonio Cultural de la Nación

Alma Hidalgo / El Sol de México

  · martes 16 de julio de 2024

Fachada del Centro Mercantil ahora Gran Hotel de la Ciudad de México. Fotos: Mediateca del INAH y Facebook: Gran Hotel de la Ciudad de México.

El Centro Histórico de la Ciudad de México alberga lugares icónicos como la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, o el Gran Hotel que, antes de ser uno de los lugares más lujosos para hospedarse, fue el Centro Mercantil, una de las tiendas departamentales más importantes del Porfiriato.

El edificio que alberga al Gran Hotel de la CDMX tiene más de cien años, pues fue construido con la finalidad de ser una tienda departamental durante el mandato de Porfirio Díaz, que con el tiempo se convirtió en el centro mercantil más importante de México, pues ofrecía telas, sombreros y trajes provenientes de Europa.

La historia de la que fue la tienda departamental más importante de México se remonta a 1895, cuando el francés Sebastián Robert adquirió el terreno para convertirlo en el primer centro comercial del país, sin saber que más de 100 años después se convertiría en un hotel.

¿Por qué el Centro Mercantil se convirtió en el Gran Hotel de la Ciudad de México?

La historia del Centro Mercantil se remonta a finales del siglo XIX, cuando el ahora hotel era la residencia de Rodrigo de Albornoz, contador real. En 1895, el francés Sebastián Robert compró el lugar para convertirlo en el primer centro comercial del país, el cual se inauguró el 2 de septiembre de 1899.

Así era la fachada del Centro Mercantil. Foto: Mediateca del INAH.


Desde sus inicios, el Centro Mercantil tenía gran popularidad, pues era considerado una de las tiendas más grandes de toda Latinoamérica, al contar con 23 almacenes y 100 despachos distribuidos en cuatro pisos, equipados con drenaje y elevadores franceses.

Aunque el Centro Mercantil incluso era un punto de reunión para las personas de alto estatus, que acudía a comprar los productos europeos, poco a poco se fue a la quiebra, hasta que fue cerrado en 1958.

Diez años después, en 1968, cuando México fue sede de los Juegos Olímpicos, los nuevos dueños decidieron construir un hotel, pero notaron que la arquitectura, inspirada en el estilo francés, aún podía ser usada, por lo que solo adecuaron el lugar.

En 1968, el recinto se inauguró bajo el nombre del Gran hotel de la Ciudad de México, y con el tiempo se convirtió en uno de los hoteles más lujosos del país, incluso era el favorito de figuras como Cantinflas, María Félix y Agustín Lara.

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Actualmente, el Gran Hotel de la Ciudad de México también es considerado como un museo gracias a su tragaluz, realizado por el francés Jacques Grüber bajo la corriente Art Nouveau que, gracias a su monumentalidad y colores, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el Instituto Nacional de Bellas Artes.

El tragaluz del Gran Hotel de la Ciudad de México, considerado Patrimonio Cultural de la Nación. Foto: Facebook: Gran Hotel de la Ciudad de México.