A casi un año y seis meses del sismo del 2017, autoridades de la Alcaldía de Iztapalapa, realizaron trabajos para reparar la grieta más grande que ocasionó este movimiento natural.
Desde hace meses se realiza un procedimiento especial, diseñado por especialistas de la Alcaldía, para rehidratar el subsuelo y evitar que la fractura, actualmente de 3.70 metros de honda, alcance una mayor profundidad. Está proyectado concluir los trabajos a mediados de abril.
Esta grieta, localizada en la Colonia Guelatao de Juárez, primera y segunda sección, es la más importante que dejó como saldo el sismo, pues, aunque ya existía la fractura, el terremoto la agudizó y provocó en la calle un hundimiento con un escalonamiento de un metro de diferencia, lo que la hizo intransitable. Por ello, la Alcaldía tuvo que darle prioridad para su mitigación.
“No nos vamos a detener en el tema de mitigar las grietas. Vamos a ir recorriendo todas las calles de Iztapalapa” que resultaron afectadas por este problema, afirmó la alcaldesa Clara Brugada.
Durante una entrevista, la alcaldesa dio a conocer que alrededor de esos socavones y hundimientos hay de 15 mil a 16 mil viviendas aproximadamente y que muchas de ellas resintieron daños tras los sismos de 2017.
El ingeniero Alfonso Hernández explicó que, por lo hondo, la falla que dejó el sismo del 19-s llegó hasta el manto freático y la solución aplicada consiste en elevar ese nivel para hidratar el subsuelo a fin de evitar que se agrande ese hoyo, el cual, posteriormente, se rellenará con materia granulado, es decir grava, y bajo un cálculo técnico.
Tras recibir esa información, la alcaldesa aseguró que ese sistema es único y es la primera vez que se pone en práctica, pero confió en que esos trabajos de mitigación perdurarán por varios años, a pesar de la agresividad de las grietas.
Agregó que se colocarán tubos colectores de agua de lluvia para generar la hidratación del terreno, en fin, resumió, que hay las condiciones para desarrollar ese método y que sea ejemplo.
La alcaldesa y el especialista comentaron que los trabajos llevan varios meses y que desde hoy entrarían en su recta final, por lo que quisieron mostrar la forma en que se mitiga dicho socavón enorme.
Del número de grietas que hay en Iztapalapa, informó que se tienen georreferenciadas dos mil 400 y que una prioridad de su administración es atenderlas inmediatamente para prevenir riesgos en por lo menos 300 de ellas, que pueden generar fugas de agua y socavones.
De los recursos que se invertirán en ese proyecto, la alcaldesa no quiso adelantar el monto porque es algo que aún está por definirse junto con un censo detallado de todos los hundimientos que hay en esa jurisdicción y el metraje que tiene cada uno y su suma total.
Finalmente, la titular de esa alcaldía dijo que después de que se atienda el problema de las grietas tocará a los vecinos monitorearlas y avisar a las autoridades de cualquier cambio que se registre en las mismas para evitar que se reabran y generen fugas de agua.