Guardia Nacional combate también a los chupaductos

Ayer se realizó el aseo del drenaje en la colonia Granjas mientras los vecinos se resguardaron en un albergue

Manuel Cosme | El Sol de México

  · martes 27 de agosto de 2019

El edificio, donde al parecer se elaboraban productos de limpieza, permanece custodiado / Foto: Adrián Vázquez

La vigilancia de efectivos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local seguía ayer en torno al inmueble de la calle de Añil, número 364, colonia Granjas San Antonio, donde la semana pasada fue localizada una toma clandestina y en la que el viernes 23 de agosto se registró un flamazo.

El edificio de dos pisos, donde al parecer se elaboraban productos de limpieza, permanecía custodiado y se ubica justamente frente de un predio donde Petróleos Mexicanos tiene tanques de almacenamiento de combustibles. El paso de peatones en las calles de Goma, Avena, Añil y Azafrán se mantiene, pero en algunas de ellas se restringió la circulación de vehicular y, es más, en la escuela primaria Margarita Maza de Juárez, que ayer no reinició clases, hay un letrero que recomienda evitar los puntos de calor y no fumar.

Los planteles escolares que se mantienen cerrados son la secundaria 234 “José Mancisidor”, ubicado en la calle de Brea, entre Añil y Avena y la primaria mencionada, en la calle de Goma 163, casi esquina con Centeno.

Sobre la calle de Goma, personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México llevó a cabo labores de aseo del drenaje, se vertió un líquido inhibidor, espumoso, para limpiar de combustibles dichos tubos.

Las vecinas de la zona, Gloria Paniagua y Elizabeth García, reconocieron que funcionarios de los tres niveles de gobierno, desde el momento, en que se descubrió la toma clandestina, han estado al pendiente de la seguridad de los vecinos, y que conjuntamente en una asamblea comunitaria se tomó la decisión de evacuar a 93 de ellos.

Informaron que cuando pasaban cerca del local custodiado, brotaban olores a detergente y otros productos de limpieza y que casi nunca percibieron el tufo de la gasolina. Sin embargo, los niños, por su olfato más fino, si llegaron a oler los combustibles, a pesar de la mezcla realizada con aromatizantes.

Camiones vactor, malacates y trabajadores se dedican dejar limpios los tubos y devolver la normalidad a la colonia, donde predominan naves industriales en las que se elaboran todo tipo de productos.

Aunque desde el domingo algunos colonos emitieron una serie de quejas como el mal estado del asfalto, los escombros que se acumulan en la vía y el cierres de calles y hundimientos por estructuras pesadas como las construcciones de torres habitacionales en avenida Francisco del Paso y Troncoso y una plaza comercial en la calle de Añil.

Por otro lado, en los salones que están debajo de las gradas del estadio Jesús Martínez Palillo fueron habilitadas como albergue para alojar a 98 personas de 10 casas de la zona de riesgo, a fin de evitar un problema mayor.

Además Protección Civil de la Ciudad de México inició las revisiones y verificaciones de todas las fábricas de la colonia Granjas México para extremar las precauciones ante este tipo de incidentes.