La Ciudad de México pondrá énfasis en el cobro del agua a los grandes consumidores comerciales, una vez que canceló las concesiones a cuatro empresas para tomar el control de esa tarea.
La semana pasada El Sol de México reveló que el 31 de mayo el gobierno capitalino ya no renovará los contratos que permitían a Agua de México, Veolia, Industrias del Agua, y Tecnología y Servicios de Agua ocuparse de la medición y cobro del servicio. Así, a partir de junio será la propia administración capitalina la encargada de hacer este trabajo.
El Gobierno a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo cobrará directamente a dos millones 203 mil usuarios. Pero se enfocará en la vigilancia de 139 mil usuarios no domésticos, que tienen fines industriales y comerciales, y que representan seis por ciento del padrón.
“Uno de nuestros mayores intereses con esta transferencia son los grandes usuarios, y realmente hacer una revisión de cuánta agua están utilizando y cuánta agua están pagando, que durante mucho tiempo y durante toda esta época de concesión, pues en realidad los grandes usuarios quedaron ahí, tablas, y nosotros consideramos que tiene que hacerse mejor la medición y tiene que hacerse mejor el cobro de agua”, dijo la jefa de Gobierno.
Sheinbaum aclaró que para los usuarios domésticos esta transferencia no representará ninguna afectación, pues insistió en que se pondrá en orden a las industrias con mayor capacidad económica.
“Muchas industrias, que inclusive tienen pozos, eso ya le corresponde a la Conagua, pero en el caso del cobro del agua, esa fue una parte que se quedó exactamente igual que prácticamente en los 90.
Ya no hubo una revisión y nos interesa en particular esta parte importante porque, como saben, el agua es un bien escaso, un recurso escaso en nuestra ciudad y tenemos que cuidarla”, añadió.
Luz Elena González Escobar, titular de la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), respaldó este objetivo.
“Estamos pensando en una fiscalización más eficiente y con un sentido más social, hacer énfasis en los grandes consumidores comerciales para poder tener mayor control de estos usuarios y mantener todos los beneficios que hemos tenido en el resto de los consumidores domésticos en términos de este cambio de cobro”, precisó.
Lo que cambia
El coordinador general del Sistema de Aguas, Rafael Carmona Paredes, explicó que ellos se encargarán de las conexiones de agua potable y drenaje, ejecución de las actividades de medidores (instalación, rehabilitación y sustitución), inspecciones, restricciones y suspensiones. También de la toma de lecturas, la operación de las Oficinas de Atención al Público y atención a denuncias y detección de tomas clandestinas y tomas Inexistentes.
Mientras que la Tesorería hará la cobranza (cartas invitación, requerimientos, determinantes de crédito, órdenes de restricción y suspensión) además de encargarse de la fiscalización, impresión y distribución de boletas, y actividades de recaudación y cobro en las Oficinas de Atención al Público.
Estos cambios no provocarán ningún incremento en la tarifa y los mil 300 trabajadores que trabajan para las cuatro empresas concesionarias serán recontratados por el Gobierno.
Al terminar con estas concesiones, dijo la jefa de Gobierno, habrá un ahorro para la ciudad de 469 millones de pesos en año y medio.