En medio de una zona habitacional, frente a un campamento de casas de cartón y madera y a un costado de una estación de diésel se improvisó una estación móvil de gas natural vehicular, sin contar con una barda perimetral, salidas de emergencia ni medidas de protección civil.
Encima de eso, la estación de la empresa ENCO GNV, está instalada sobre un terreno de la Red de Transporte de Pasajeros en el que se ubica el Módulo 8-A, que es el patio de encierro de unidades de Metrobús y de otros servicios de este sistema. De hecho la única división es una malla ciclónica.
De acuerdo con el Sistema de Información Geográfica de la Ciudad de México, este predio, ubicado en la avenida Enrique Contel esquina Emilio Bali, colonia Chinampac de Juárez, tiene uso de suelo para equipamiento, el cual no permite la venta de gas. Por ello el servicio fue suspendido el pasado 26 de febrero por autoridades de la alcaldía de Iztapalapa y del Instituto de Verificación Administrativa, por no cumplir con diversas disposiciones en materia de protección civil.
Vecinos consultados dijeron que hasta hace más de dos meses el espacio ocupado por la gasera era parte del corralón de motocicletas que se ubica en el mismo predio, pero en la Calle 3. Después se inició el reacondicionamiento del terreno.
Ante la extrañeza de los movimientos, los vecinos se acercaron para preguntar el motivo de los trabajos. La respuesta que obtuvieron fue que se habilitaría una nueva entrada para los autobuses de RTP ya que la de la calle Emilio Contel está afectada por las obras de mitigación de grietas.
No obstante, unos 15 días antes de que fuera suspendida la gasera notaron que camionetas y autobuses de rutas del Estado de México hacían fila por la noche para ingresar al predio, tras lo cual descubrieron que se trataba de una estación de gas natural vehicular.
A través de Google Maps se pudo confirmar que antes de que operara como gasera, este espacio formaba parte del corralón, que a su vez está dentro del predio asignado a la RTP como patio de encierro de sus unidades.
Aunque El Sol de México consultó a la alcaldía de Iztapalapa sobre la situación legal de la estación no se obtuvo respuesta, únicamente que la empresa contaba con 10 días hábiles para mostrar los documentos que subsanaran las faltas por las cuales se le suspendió.
Para los vecinos de la zona esta gasera representa un riesgo latente, ya que al no contar con ductos, únicamente expende el gas mediante pipas móviles, las cuales ya han tenido fugas severas que han puesto en alerta a los habitantes cercanos.