La renovación del Centro de Transferencia Modal (Cetram) de San Lázaro inició hace dos semanas para construir un área comercial y mejorar la interconexión entre el Metro, Metrobús y la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO).
En 2017 el Gobierno de la Ciudad de México otorgó una concesión a la empresa Puerta San Lázaro, creada por el dueño de ADO, para renovar el paradero y explotarlo comercialmente, sin embargo, en enero del año pasado la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbuam, confirmó la cancelación del proyecto original debido a la magnitud del centro comercial de cinco niveles ya que su objetivo es darle prioridad al espacio público y al transporte público.
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Como adelantó El Sol de México, la administración de Sheinbaum Pardo lo sometió a revisión y fue la asociación civil Transparencia Mexicana la que apoyó en esta labor.
De acuerdo con el Proyecto de Renovación Cetram San Lázaro, el centro comercial sólo tendrá uno y no cinco niveles de área comercial. Además, plantea la rehabilitación de la explanada frente a la entrada de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la instalación de cuatro mil metros cuadrados de áreas verdes y la construcción de una pasarela elevada.
En un recorrido realizado por este diario se constató que a un costado de la entrada de la TAPO, la empresa Nacional Demoliciones ya inició trabajos de adecuación y excavación. Las obras iniciaron hace dos semanas para adecuar el piso ante las nuevas necesidades del Centro de Transferencia.
El único nivel avalado para el centro comercial contará con cuatro mil 47 locales en un espacio de cuatro mil metros cuadrados, el proyecto original era de
33 mil. Esta área comercial se instalará entre la calle Artilleros y Eduardo Molina, frente a los accesos de las líneas 4 y 5 del Metrobús.
También se habilitarán andadores peatonales al aire libre y cubiertos y reservarán un espacio para la construcción de un PILARES, centro comunitario y de educación impulsado desde el gobierno local.
Transporte público
Uno de los principales objetivos de la renovación es el ordenamiento de transporte público, como se constató en el recorrido realizado por este diario, pues combis, camiones y hasta autobuses con dirección a Texcoco y Chalco se estacionan sobre la Avenida Ignacio Zaragoza y Eduardo Molina, sin entrar al Centro de Transferencia. Además, los puestos de comerciantes ambulantes obstaculizan la entrada hacia el Metro San Lázaro o la TAPO.
“La falta de una correcta infraestructura para la conexión multimodal provoca que las rutas de transporte público no accedan al Cetram y realizan ascenso y descenso sobre la Avenida Eduardo Molida sobre carriles prohibidos, en donde adicionalmente se suman un par de sitios de taxis sin autorización o clandestinos, uno de ellos invadiendo el carril confinado del Metrobñus Línea 4”, indica el análisis costo beneficio.
El proyecto contempla que el área de transferencia modal esté con cubierta de la intemperie, tenga iluminación y ventilación natural, ofrecerá servicios sanitarios y adecuarán las conexiones entre las Líneas 1 y B del Metro.
También se construiría una pasarela elevada entre el acceso de la Línea 1 del Metro-TAPO al área de transferencia modal para disminuir la carga de usuarios en la planta baja del complejo.
De acuerdo con el programa de obra debe ser entregada el 26 de julio de 2023.