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La planeación de la megaterminal en la que se convertirá Observatorio, un complejo que conectará con la Línea 1 del Metro, la ampliación de las Línea 9 y 12, así como la estación terminal del Tren Interurbano México-Toluca, ya comenzó.
Este mes la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) encargó el proyecto para ordenar el Complejo Observatorio el cual “será considerado el punto de transporte público e intermodal más importante de la Ciudad de México”.
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Las empresas Consorcio Luyet S.A. de C.V. e Ingeniería, Servicios y Sistemas Aplicados S.A. de C.V., son quienes realizarán el “Plan de Ordenamiento del Transporte Intermodal”. El proyecto cuenta con una inversión de 209 millones 998 mil 558 pesos, inició el 16 de mayo y concluirá el 31 de marzo de 2023.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, el consorcio deberá realizar la proyección de la ubicación más factible de las terminales de las estaciones de las líneas del Metro 1, 9 y 12, así como de la terminal del Tren Interurbano, con el fin de conocer los efectos negativos ambientales y urbanos que tenga la obra.
Además, analizará posibles adecuaciones viales para conectar los medios de transporte, como en el paso a desnivel en Calzada Minas de Arena; el paso a desnivel en la calle Río Tacubaya, el desvío del colector del mismo nombre, y las posibles vialidades de acceso y salida al Centro de Transferencia Modal.
También el consorcio estudiará el proyecto de construcción de un edificio de interconexión y pasarelas; la posibilidad de la reconfiguración de los sitios de taxis, transporte urbano y privado que actualmente se ubican en el Centro de Transferencia Modal, y realizará el diagnóstico para saber si se requieren obras viales entorno al Complejo. Además, deberá presentar el análisis jurídico de las concesiones vigentes en la zona de estudio.
Asimismo estudiará la posibilidad de la incorporación de otros medios de transporte, como el Cablebús y trolebús, y la posible reconfiguración de infraestructura de servicios urbanos, como de luz, fibra óptica, agua potable, gas, drenaje e instalaciones del Centro de Comando Control Cómputo Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5).
El proyecto también contempla el estudio de impacto ambiental, urbano y de mitigación, el cual tiene el objetivo de reducir las afectaciones ecológicas. El estudio deberá incluir posibles afectaciones en vegetación e infraestructura.
Debido a que las obras de interconexión integran varios proyectos –Metro, Tren Interurbano y Cetram–, la Secretaría de Infraestructura señala la necesidad de brindar información geoposicionada y contar con bases de datos relacionadas.
Además, señala que el consorcio deberá recopilar estudios sobre las características físicas del espacio donde está ubicado el Conjunto Observatorio y su entorno, como infraestructura en materia de transporte ya existente.
No es la primera vez en la que las autoridades -ya sean federales o locales- visualizan el reordenamiento de este punto intermodal. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda planea desde 2017 la renovación del Cetram que contempla oficinas y una torre habitacional.
Sin embargo, en esta ocasión el reordenamiento incluye un análisis sobre la concesión que le dieron a Tecaponiente Nuevo Milenio S.A. de C.V para explotar el paradero por 40 años.
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