El Cabildo de la Ciudad de México constitucionalmente es el espacio donde los alcaldes pueden tocar puntos, debatirlos y llegar a acuerdo y no por bloques ni grupos de demarcaciones, planteó ayer Clara Brugada Molina, alcaldesa de Iztapalapa.
Durante una conferencia de prensa, los alcaldes electos de Morena, Francisco Chigüil, de Gustavo A. Madero; Armando Quintero de Iztacalco; Clara Brugada, de Iztapalapa; Judith Vanegas, de Milpa Alta; Berenice Hernández, de Tláhuac; Evelin Parra, de Venustiano Carranza y José Carlos Acosta, de Xochimilco, presentaron cifras del Instituto Electoral de la Ciudad de México para demostrar que ganaron la mayoría de las secciones electorales de la capital del país.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
En un hotel capitalino, aclararon que ellos no formarán un bloque, como lo hicieron los alcaldes de la alianza panista, priísta y perredista, para emprender una negociación centralizada y presionar. Su declaración llegó pocos minutos después de que la Unión de Alcaldes (UNA-CdMx), conformada por esta oposición, también se reunió.
Integrada por los alcaldes electos de Álvaro Obregón, Lía Limón; Azcapotzalco, Margarita Saldaña; Benito Juárez, Santiago Taboada; Coyoacán, Giovani Gutiérrez; Cuajimalpa, Adrián Rubalcava; Cuauhtémoc, Sandra Cuevas; Magdalena Contreras, Luis Gerardo Quijano; Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe y Tlalpan, Alfa González, acordaron solicitar por oficio una reunión de trabajo con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum pues los temas urgentes en la agenda son el problema del agua y de la seguridad pública.
Además esta Unión hizo un llamado a que una vez instaladas las Comisiones de Transición en la Alcaldías los gobiernos salientes colaboren en los términos de la ley y se eviten contratiempos.
Por ello es que el grupo morenista insistió en que la manera de resolver los problemas sea a través del cabildo. Este es un espacio en que convergen las alcaldías y la administración central, por lo que la alcaldesa de Iztapalapa lo consideró el mejor para analizar la problemática de la ciudad y llegar acuerdos en temas, como el de la reactivación económica y el fomento al empleo, que es necesario profundizar ahora que el Covid-19 se aleja.
Asimismo, consideró importantes el plan de vacunación para prevenir dicha pandemia, la cuestión de las inundaciones y los demás temas estratégicos.
Dieron a conocer que preparan una agenda común, cuyo eje será un buen gobierno, austero, eficaz, atento, abierto y transparente; luego, vendría la seguridad para fortalecer las estrategias de prevención del delito; el agua con soluciones comunes; y tener alcaldías saludables.
En la cuestión del reparto presupuestario, los alcaldes de Morena recordaron que hay una formula constitucional local y federal para ello, y se manifestaron a favor de que siga fórmula de distribución actual.
“Lo que no vamos a permitir es que el presupuesto sea manejado, como se hizo durante la última Asamblea Legislativa, cuando los partidos, actualmente en este bloque opositor, repartieron el presupuesto políticamente”, advirtió Brugada.
En cuanto a la votación obtenida por Morena, los alcaldes dieron a conocer que ganó 73.19 por ciento de las cinco mil 535 secciones electorales de la Ciudad de México, mientras que el PAN ganó 24.05 por ciento, el PRI 2.22 por ciento y el PRD 0.07 por ciento.
Agregaron que de las mil 458 secciones en las que triunfó la alianza opositora, mil 131 fueron para el panismo, 123 los priístas y cuatro para el PRD.
A pesar de estos números, los ediles de Morena fueron cuestionados sobre la razón por la que no ganaron en nueve alcaldías, a lo que reconocieron que en las secciones donde triunfó la oposición hubo una participación de 54 por ciento, mientras que en las que obtuvo mayoría el partido oficial fue de 47 a 48 por ciento.
Lo mismo pasó en las casillas, que fueron dominadas en 75 por ciento por Morena, el PAN en 22 por ciento, el Partido Revolucionario Institucional en 3 por ciento y PRD en 0.07 por ciento.
Finalmente, Armando Quintero, alcalde reelecto en Iztacalco, dijo que se está en un proceso de autocrítica al interior de Morena para ver qué paso el 6 de junio, pero Brugada insistió en que hubo una campaña de desinformación y odio ante lo cual su partido no pudo informar mejor a la población y dar más elementos para decidir.