La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) tiene abiertas dos Investigaciones derivadas de quejas interpuestas por vecinos, quienes se oponen a la construcción del puente vehicular Periférico Sur-Oriente ya que provocará la destrucción de los humedales que hay en la zona que es Área Natural Protegida (ANP).
En la página de la Secretaria de Obras y Servicios del Gobierno de la Ciudad de México, se informa que el paso a desnivel tendrá un costo inicial de 693 millones de pesos, su longitud será de mil 746 metros.
La dirección del proyecto es Periférico y Canal Nacional, número 1, colonia Cienega Grande, demarcación Xochimilco, se planea que tenga tres carriles por sentido, y 23 mil 442 metros cuadrados de rodamiento.
La obra deberá estar concluida en diciembre de 2020 y la dependencia aseguró tener los estudios de impacto ambiental, urbano y social.
Sin embargo, los vecinos del lugar presentaron, el 27 de septiembre de 2019 y el 18 de febrero de este año quejas ante la PAOT contra el proyecto, las cuales fueron admitidas el 9 de octubre del año pasado y el 5 de marzo de 2020, respectivamente.
En la primera de las inconformidades, con el número de expediente PAOT-2019-3837-SPA-2374, los residentes lo llaman Puente Canal Nacional y preguntan a la autoridad si cuenta con los permisos pertinentes y uso de suelo.
Por lo que toca al segundo expediente, con número PAOT-202-650-SPA-459, los quejosos argumentaron que el puente se construye sobre una zona de humedales y en un Área Natural Protegida y aseguraron que no tiene los permisos correspondientes .
Al respecto, Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que la obra afectará a todo Xochimilco y si perjudicará al humedal del camellón de Periférico.
Recordó que cuando se amplió el tramo correspondiente de esa vía rápida, en la década de los noventas, una de las formas de compensar el daño fue dejar ese gran humedal.
Además, la posible extensión de la vía rápida cortará en dos a dicha localidad, ya que esa zona mantenía unidas a la parte norte y sur, lo que resultará afectado por esa construcción, pues se romperá la comunicación entre las dos áreas “y se está condenando al norte a quedar destruido, porque la gente lo va a invadir”, pronosticó el especialista.
En cuanto al sur, habrá un poco más, porque, apuntó, puentes y carreteras alientan la urbanización alrededor de donde están; como ejemplo puso la Supervía, por lo que se puede esperar más construcciones de casas y comercios, todo ello alrededor del puente.
“Entonces, todos los esfuerzos que hemos venido haciendo para rescatar la producción chinampera, para rescatar el ajolote, para rescatar la ecología del lugar se van a venir abajo, porque alguien decidió hacer un puente”, lamentó el investigador de la UNAM.
Expresó que la idea de construir el paso a desnivel, y el consecuente arrasamiento del humedal, viene desde hace seis años y a pesar de que Miguel Ángel Mancera, exjefe de gobierno local, no era muy ecologista y destruyó bastantes cosas, se logró pararlo, “pero esta vez no hubo ni agua va. Estos son peor que Mancera, lo cual ya es difícil”.
Finalmente, descartó que sea una obra necesaria, porque la infraestructura vial no resuelve los problemas de movilidad de toda esa zona, al contrario, genera más contaminación y la velocidad promedio ha bajado, lo cual, expuso, es sabido por Andrés Lajous, secretario de Movilidad, porque estudia eso.