La publicación del padrón de deudores alimentarios en la Ciudad de México, de modo que cualquier persona pudiera ver el nombre y fotografía de los deudores en un padrón público, no es viable, ya que, aunque pudiera parecer lo contrario, no es un delito tan grave, así lo señaló Claudia Franco, directora general del Registro Civil local.

El Sol de México informo en su edición de ayer que en el Congreso de la Ciudad de México se elabora una iniciativa conocida como la Ley Sabina para garantizar que las madres de familia reciban pensión para sus hijos, por parte de los deudores alimentarios.

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Algunas de las problemáticas que pretenden resolver con las reformas es que las madres de familia tengan acceso inmediato a las pensiones una vez que la autoridad judicial les otorgue la guarda y custodia, que haya una forma de medir los ingresos de los padres conforme a su estilo de vida y que el Registro de Deudores Alimentarios Morosos de la Ciudad de México sea completamente público, es decir que cualquier persona pueda ver su nombre y foto.

Actualmente este registro puede consultarse en el portal http://www.rcivil.cdmx.gob.mx/deudores_alimentarios/, con el único requisito de colocar el nombre completo de quien se requiera obtener información. El portal nació como instrumento de apoyo en los procedimientos jurídicos de alimentos, además de ser un mecanismo de presión social para responsabilizar a los padres que incumplen con sus obligaciones.

La inscripción de los deudores ocurre cuando se detecta que dejaron de cumplir con sus obligaciones de pensión alimenticia por un periodo de 90 días. Así, el poder judicial capitalino ordena su inscripción en el padrón.

La propuesta que llegará al Congreso capitalino pretende que este registro opere tal como ocurre con el Registro Público de Personas Agresores Sexuales, un sitio abierto en el que se expone nombre completo, fotografía y el delito.

Cuestionada al respecto, la titular del Registro Civil local señaló que el registro tal como opera actualmente, ha resultado ser funcional y no se le puede equiparar con conductas como las relacionadas con agresiones de índole sexual. En todo caso, expuso, habrá que participar en una reforma a todo el Código Civil de la Ciudad de México, en torno a la publicación de la fotografía del deudor.

“Nosotros tendríamos que proponer una reforma para que apareciera la fotografía del deudor alimentario y datos adicionales respecto a la persona, para hacerlo público, y la verdad actualmente no se tiene la capacidad instalada ahorita para que esto ocurra”, afirmó.

Diana Luz Vázquez, impulsora de la Ley Sabina, comentó que la Ciudad de México ha sido pionera en temas de derechos humanos de defensa de la niñez, pues fue la primera entidad con un registro de deudores alimentarios; sin embargo, consideró que éste “se quedó corto”, porque no es completamente público.

Al respecto, Franco detalló que el registro es suficiente para que la ciudadanía tenga conocimiento de los nombres y así ejecuten las acciones correspondientes por las autoridades que solicitan la inscripción de los ciudadanos y ciudadanas en esta lista.

Actualmente hay 518 personas inscritas en el padrón, sin que se detecte una fluctuación irregular en los años de la pandemia por Covid-19, sostuvo la funcionaria. Incluso, de acuerdo con cifras de la Consejería Jurídica y de Ordenamientos Legales de la Ciudad de México, en 2020 y 2021 hubo menos inscripciones al padrón respecto a años anteriores.

De acuerdo con la solicitud de información con número de folio 090161722000305, en 2018 registraron a 81 nuevos deudores alimentarios, en 2019 a 99, en 2020 a 43 y en 2021 a 55. En lo que va de 2022 van 15 registros.

Esto implica que en la actual administración se incorporaron 293 personas al padrón, de las que nueve son mujeres y el resto varones.

En cuanto a las edades de los deudores, la Consejería señaló que entre 2018 y lo que va de 2022, los padres de entre 40 y 49 años son los que aparecen con mayor frecuencia en el listado, con 105 casos; seguidos de los de 30 a 39 años, con 66 casos. El rango de 50 a 59 años tiene 52 registros, y en el rango de los 20 a los 29 años hay 25 personas.

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