Para revertir el despoblamiento que arrastra el Centro Histórico de la Ciudad de México, la iniciativa privada debe potenciar las inversiones que haga el sector público, pero al mismo tiempo se deben facilitar proyectos, consideraron ayer expertos que convergieron en el foro Vivir el Centro.
Desde el Palacio de la Autonomía el director ejecutivo de Analítica Inmobiliaria 360, Eduardo Torres, consideró, por ejemplo, que se debe echar mano de Sistemas de Actuación por Cooperación para crear opciones de vivienda en renta y venta nivel medio en el Centro Histórico.
Destacó que si bien en el perímetro A el 35% de los inmuebles son catalogados y es poca la bolsa de suelo para generar vivienda, el Perímetro B representa una oportunidad para crear vivienda, sin embargo un gran reto es revertir el panorama de inseguridad y violencia, sobre todo en la parte norte y oriente.
Marcos Metta, director de Desarrollo Inmobiliario de Paseo 136, destacó que se debe “buscar desarrollar proyectos mixtos, con comercio básico, no sólo con vivienda media, sino integrando vivienda popular”.En ese sentido explicó que el desarrollo de Bucareli 136 permitió generar departamentos de poco más de 50 metros cuadrados con un nivel medio, que alcanzaron un precio de entre 1.7 y 2.5 millones de pesos.
De acuerdo con el Plan Integral de Manejo del Centro Histórico 2017-2022, de 2001 a 2015 el primer cuadro de la Ciudad recibió inversiones públicas del orden de 550 millones de dólares con los que ha habido mejora urbana, sobre todo en el Perímetro A, que es la zona de monumentos históricos, pero el rezago más grave se enfrenta en el Perímetro B.
VIGILANCIA PATRIMONIAL
La Autoridad del Centro Histórico y la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial firmaron un convenio de colaboración en el que se comprometieron a instrumentar estrategias de vigilancia a inmuebles patrimoniales en esta zona.
En lo que va de 2019, la PAOT ha recibido 90 denuncias sobre problemáticas ambientales en el Centro Histórico; mientras que de 2014 a 2019 abrió 41 carpetas de investigación por diferentes motivos, 10 de ellas estaban relacionadas con inmuebles catalogados.
Las principales quejas son por ruidos y vibraciones, violación al uso de suelo, áreas verdes en suelo urbano y maltrato animal.