Este lunes desde las 14 horas, colectivos de feministas están convocando a una concentración masiva para marchar del Monumento a la Revolución a la Plaza de la Constitución; y dos horas después también lo harán diversas organizaciones de mujeres con el mismo destino.
Tampoco descartan manifestarse desde las 07:00 de la mañana en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador; y a las 09:00 horas “las 8M’’ anuncian un “tendedero de denuncias’’ en Palacio Nacional.
La de este lunes será una jornada intensa de movilizaciones y de protestas que tendrá como epicentro la Ciudad de México, pero que se replicará en las principales ciudades del país, con exigencias de poner un alto al feminicidio, el secuestro y la desaparición, contra el acoso, las agresiones y violaciones sexuales, contra la violencia de género, la discriminación, por la igualdad de derechos, por un trabajo digno e igual en salario, contra las agresiones físicas y verbales y la desigualdad en todas su formas.
Las últimas semanas las protestas feministas se han agudizado por la candidatura de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero, acusado por presuntas agresiones y violación sexual. Colectivos y organizaciones han pedido al presidente López Obrador “romper el pacto’’ con Salgado, la respuesta del Ejecutivo es que hay politiquería y un linchamiento político.
Pero la inconformidad sigue creciendo y a la exigencia de renuncia a la gubernatura del senador con licencia se han sumado diputadas y senadoras militantes de Morena.
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Y este 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha para luchar por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad.
En México el movimiento del 8M cada año es más fuerte y poderoso; grupos, asociaciones, fundaciones, colectivos, ONGs y mujeres en general están luchando.
Violencia contra las mujeres
Un estudio del Instituto Belisario Domínguez destaca que las medidas de aislamiento y confinamiento han agravado el problema de la violencia contra las mujeres, particularmente aquella que es ejercida por el esposo o por personas del entorno familiar inmediato, y particularmente en aquellos casos donde existen antecedentes de violencia.
La investigación apunta que el hogar no es para todas las mujeres un espacio de protección, porque en los casos, donde existen conflictos y abusos hacia las mujeres y las niñas, cabe esperar que una convivencia continua e intensiva -como la impuesta por la pandemia por la Covid-19- esté generando mayores problemas o agudice los ya existentes.
Esa situación desemboca con mayor frecuencia en episodios recurrentes y más severos de violencia y abusos hacia ellas, o hacia los niños y las niñas, poniendo en riesgo su integridad física y emocional, agravada por el cansancio, por el aumento en la carga de trabajo doméstico, por la atención que las hijas e hijos requieren, y por las preocupaciones por la falta de ingresos, el desempleo y las adicciones, en muchos casos.
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El estudio señala que la violencia contra las mujeres se expresa de muy variadas maneras, desde actitudes sutiles, hasta agresiones físicas y abusos sexuales que dañan su integridad física y emocional, limitan su desarrollo y cancelan sus derechos fundamentales, con la finalidad de controlar, dominar, limitar, prohibir, excluir o minimizarlas.
De acuerdo con el documento del IBD, la violencia contra las mujeres está ampliamente extendida en el país, abarcando a una amplia proporción de grupos de mujeres y de niñas que participan en los espacios públicos, que asisten a la escuela, que trabajan de manera remunerada y quienes tienen pareja y quiénes no.
Respalda senado a mujeres
Mientras el Senado de la República reconoció a los diversos movimientos feministas que han hecho posible el avance sustancial de los derechos humanos de mujeres y niñas, y permitido construir instituciones sólidas, muchas de ellas lideradas por mujeres con amplia convicción transformadora.
El presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Ramírez, emitió un pronunciamiento con el que la Cámara de Senadores acompaña, este 8 de marzo, la voz de las mujeres y niñas mexicanas, que buscan un cambio sustancial que les permita vivir y desarrollarse plenamente.
Además, solicitó a las y los titulares de las áreas administrativas para que respalden la decisión que tomen las compañeras que laboran en este órgano del Congreso de la Unión, para adherirse al paro nacional de actividades que desarrollan las mujeres, convocado para el próximo 9 de marzo.
Para el Senado de la República, asentó Eduardo Ramírez, la presencia y participación de las mujeres en todos los espacios siempre es indispensable. Su colaboración en la toma de decisiones enriquece y permite el avance de nuestro país, así ha quedado demostrado ante la actual crisis sanitaria.
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El presidente de la Mesa Directiva asentó que las mujeres deben ser el eje central de la política pública y de las acciones que se generen para impulsar la igualdad de género:
“Necesitamos que se refleje su presencia, pero también su inclusión y participación desde su más amplia diversidad, esa diversidad que las hace indispensables para lograr un cambio sustancial en México”.
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