Actualmente, hay verificentros que trabajan muy por debajo de su capacidad, reconoció José Ramón Amieva, jefe de Gobierno local, quien descartó una prórroga e invitó a los automovilistas a no dejar para el último momento la medición de gases.
El funcionario fue entrevistado, luego firmar un convenio específico de colaboración entre la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para conjuntar esfuerzos en el desarrollo de proyectos de ciencias atmosféricas y de calidad del aire.
Paso revista a la situación imperante en esos locales, de los cuales 50 están abiertos, uno sigue clausurado y otros tres están en proceso de concluir las pruebas técnicas, a fin de que entren en servicio y si reprueban se les revocará la concesión o iniciarán las verificaciones de automóviles con una sanción.
“Nosotros señalamos desde el inicio de operaciones que contábamos con el número de verificentros necesarios para llevar a cabo la verificación de todos los vehículos matriculados o emplacados con esa terminación en la ciudad y todavía estamos a tiempo, lo que requerimos es que las personas soliciten la cita y acudan”, recalcó Amieva Gálvez.
Con el convenio firmado entre Enrique Graue , rector de la UNAM, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, ambas instancias sumarán capacidades técnicas y científicas para realizar investigaciones en ciencias atmosféricas y de la calidad del aire para mejor las condiciones de vida de la capital.
De esta manera, el Centro de Ciencias de la Atmósfera de esa universidad operará el equipo especializado, conocido como TAG-GC/MS (Thermal Desorption Aerosol Gas, acoplado a un cromatógrafo de gases-espectrómetro de masas), que caracteriza los compuestos orgánicos de origen primario y secundario de las partículas suspendidas, causantes de efectos adversos a la salud y que contribuyen al cambio global del clima.
El rector dijo que es una tecnología de vanguardia que ayudará a analizar fracciones de partículas.