Más de ocho millones de trabajadores de los 18 municipios conurbados de la Ciudad de México suben al transporte con algo en común: el miedo de sufrir un asalto.
Cada viaje es un riesgo de perder sus pertenencias y hasta su vida, por lo que en algunos casos el temor se convirtió en hartazgo y éste en el arma para hacer de un pasajero un justiciero, un vengador y hasta una turba linchadora.
En 2016 y 2017, 19 asaltantes murieron a manos de sus víctimas y 33 más quedaron con lesiones severas, reveló la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México; 18 de ellos fueron asesinados a tiros por justicieros y uno linchado por la ciudadanía. El mayor número de eventos sucedieron en Ecatepec y Naucalpan.
Entre los casos destaca El Vengador de La Marquesa, cuando el 31 de octubre de 2016 un pasajero armado enfrentó a cuatro asaltantes en un camión en ruta de San Mateo Atenco a la Ciudad de México.
En agosto de año pasado, dos hombres que amenazaron y robaron en el camión 531 de la línea Autobuses Melchor Ocampo fueron baleados y golpeados por los usuarios, que con un celular grabaron la agonía de uno de ellos sin mostrar clemencia, por el contrario en el video se escuchan los gritos de rencor y se observa cómo es apaleado a muerte.
En septiembre de 2016, Héctor Manuel “N” ,de 21 año,s murió a golpes en la colonia San Andrés Atenco, municipio de Tlalnepantla, tras ser sometido por pasajeros y atado a un poste por los vecinos de la localidad, quienes lo lincharon.
Entre los casos más recientes, el 7 de enero fue detenido en la carretera México Pachuca, a la altura de Ecatepec, un elemento activo de la policía auxiliar de la Ciudad de México, quien tras asaltar a los pasajeros de una camioneta de la ruta San Pedro Santa Clara, se enfrentó a tiros con policías federales.
En septiembre del 2017, la actual secretaria de Seguridad estatal Maribel Cervantes y el secretario de Movilidad Raymundo Martínez, anunciaron como medida la colocación de botones de pánico y cámaras de videovigilancia en las unidades, que se enlazarían al C5, esto tras el alza del pasaje a 10 pesos mínimo.
Anunció que se revisaron con la Fiscalía de Justicia de la entidad cuatro mil unidades, sin embargo, pasajeros como Rocío Torres Mayorga, pagan con su vida la inseguridad en los camiones.
“Súbale, al fondo hay lugar, 10 pesos el viaje al más allá”.