La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que entrará en funciones el 10 de enero del próximo año, tiene como misión principal la de llevar a cabo más detenciones de criminales para que los índices delictivos en verdad disminuyan, planteó Jesús Padilla Zenteno, presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Durante una entrevista, el directivo de ese organismo de la iniciativa privada recalcó que la inseguridad es el principal reto del gobierno capitalino, pero no se tienen fórmulas mágicas contra ella y que vaya a la baja.
En el caso de la próxima fiscalía, recordó que desde un principio la Coparmex demandó que fuera una auténtica institución de procuración de justicia de la Ciudad de México, que sea profesional, honesta y evidentemente cercana a la ciudadanía.
Por lo que toca a Ernestina Godoy, quien fue electa la primera fiscal general de Justicia local, le recordó que debe hacer realidad todas y cada una de las recomendaciones de la Comisión Técnica para la Transición, que se formó con siete especialistas para dar vida a la nueva institución, que sustituirá la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina.
Asimismo, el organismo nuevo debe aprovechar su impulso y área de oportunidades para mejorar la investigación de delitos; y atender el fenómeno de la puerta giratoria.
En cuanto a la estrategia de seguridad presentada por Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, opinó que se han hecho ajustes significativos a la misma y está en un proceso de evaluación.
Al respecto, Ernestina Godoy dijo que al asumir el cargo combatirá primordialmente los delitos de alto impacto., por ejemplo, el feminicidio y el secuestro, porque destruyen a sus comunidades y familias.