La Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO) es una de las cuatro grandes centrales de autobuses en la Ciudad de México y una de las 20 más grandes del mundo, sin embargo, antes de existir cómo ahora la conocemos, su terreno era ocupado por la Escuela Nacional de Aviación.
El terreno de 70 mil metros cuadrados que ocupa actualmente la central de autobuses en la alcaldía Venustiano Carranza estaba ocupado para las actividades aeronáuticas en el país, pero con el paso de los años los edificios construídos fueron tirados abajo.
¿Cómo era la Escuela Nacional de Aviación?
La Escuela Nacional de Aviación se creó el 15 de Noviembre de 1915, durante la época de la Revolución, por órdenes del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, quien decretó la creación del Arma de Aviación Militar, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Su creación tuvo la finalidad de poder formar en el país a pilotos capaces de instruirse para volar grandes aviones.
El Teniente Samuel C. Rojas Rasso, recibió el primer título de la Escuela Nacional de Aviación, el 22 de febrero de 1918, además, el primer Piloto Aviador Militar en ostentar el grado de General y único en ser Director del Heroico Colegio Militar.
Años después cambió a otras sedes en Veracruz, Jalisco y Nuevo León. Finalmente, las instalaciones originales fueron demolidas.
¿Cuándo se inauguró la TAPO?
La TAPO se inauguró el 21 de noviembre de 1978, pero se abrió al público el 9 de mayo de 1979. Este 2024 cumplirá 46 años dando servicio a los viajeros.
Fue diseñada por el arquitecto Juan José Díaz Infante Núñez, durante el sexenio del presidente José López Portillo.
La terminal es el punto principal de llegadas y salidas de autobuses con destino al oriente, sureste, suroeste y centro-sur de México.
La central de camionera estima que en sus instalaciones transitan al menos 80 mil personas a diario.
La cúpula de la TAPO es uno de los sellos más característicos de este recinto. De hecho, es más grande que el de la Basílica de San Pedro en Roma, pues tiene más de 60 metros de diámetro.