El pan dulce es un postre que reconforta en esos días lluviosos o fríos en la Ciudad de México, durante décadas, los capitalinos han podido disfrutar de bizcochos y pasteles en un lugar del Centro Histórico con una tradición de más de 150 años: La Vasconia.
Detrás de la Catedral Metropolitana, en la esquina de Tacuba y Palma, desde 1870 la panadería hornea chilindrinas, bolillos, birotes, donas, conchas y un sin fin de galletas y pasteles; este fue uno de los primeros comercios en dedicarse a este giro, después le siguieron otras igual de famosas como el El Globo (1884), La Ideal (1927), La Montañesa (1935) o La Madrid (1939).
Para 1880 en la CDMX existían 78 panaderías y pastelerías, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (CANAINPA), para ese entonces La Vasconia ya tenía una década de antigüedad.
¿Quién fundó la panadería La Vasconia?
La Vasconia fue fundada por Marcelino Zugarramurdi, quien llegó a México desde el País Vasco, España, se dice que al inicio el negocio era realmente pequeño y sólo se despachaban entre 10 y 30 panes diarios, en el pasado la dinámica era diferente, el cliente no podía entrar al establecimiento y tomar su charola para elegir sus panes.
Aunque en sus inicios el tipo de pan que ofrecía era pan salado y blanco y algunos cuantos de tipo dulce.
La llegada a México de migrantes españoles de Navarra, Baztán y el País Vasco trajeron consigo los conocimientos para elaborar panadería.
Actualmente, La Vasconia se ha reinventado y entre sus productos están la concha gigante campechana, también venden pollos rostizados, gelatinas, flanes y merengues.