La plaga de los préstamos gota a gota poco a poco se ha erradicado de los mercados de la Ciudad de México, y se extendió por una falta de atención de la pasada administración, aseguró Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico capitalino.

Sin embargo, estos centros de abasto están el ojo de personas que buscan dinero rápido y fácil, como es el caso ahora de rifas ilegales en las que el premio es dinero. El Sol de México publicó que esta modalidad se originó a iniciativa de un grupo de colombianos en el Centro Histórico, para ser específicos atrás de Palacio Nacional, donde convergen comerciantes establecidos y ambulantes.

Por imitación o extensión de territorio este tipo de rifas llegó al mercado Unidad Rastro (ubicado en la calle de Estaño 350, esquina con aluminio, colonia Felipe Ángeles, alcaldía Venustiano Carranza) y sus alrededores, que abarcan una extensa zona comercial: se ubica un mercado de calzado, un tianguis, carnicerías que venden al mayoreo y menudeo. De oriente a Poniente al llegar a Congreso de la Unión y Canal del Norte hay calles enteras que venden todo tipo de ropa.

Los boletos los ofrecen mujeres que no pasan los 25 años de edad, el costo es de 20 pesos y los premios van de los 10 mil a más de 20 mil pesos.

Un comerciante que pidió el anonimato dijo al Sol de México que las rifas se dan todos los días, desde temprano pasan estas jovencitas a ofrecer los números. El trabajo de las vendedoras de boletos no termina con ofrecerlos, ya que la bolsa inicia con tres mil pesos y conforme va creciendo pasan a informar la cantidad que se lleva y así la avaricia aumenta y las ganas de obtener el premio llevan a comprar más boletos.

Nuestro entrevistado dijo que sí hay locatarios y trabajadores que se han llevado el premio. Incluso, entusiasmado, comentó que un día estuvo a un número de ganarse la rifa.

EL CASO DE GOTA A GOTA

Durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera se dio un fenómeno denominado gota a gota importado desde Colombia. Grupos de prestamistas ofrecen a comerciantes de los mercados dinero a crédito, pero en caso de que los deudores no paguen, los intereses crecen tanto que pueden llegar a perder su mercancía y son víctimas de amenazas, golpes y extorsión.

El secretario de Desarrollo Económico capitalino, Fadlala Akabani, durante una entrevista afirmó que cuando recibieron el gobierno, se encontraron con ese fenómeno. Se le preguntó ¿en qué alcaldías se presenta principalmente? A lo que el funcionario respondió que prácticamente en todas.

Agregó que hay un acercamiento con los locatarios y se les dijo que el gobierno de la Ciudad de México estaba para apoyarlos, por lo que se ha hecho una campaña para aconsejarles que, si necesitan dinero para mejorar sus puestos o comprar mercancía, mejor recurran a los préstamos que da el Fondo para el Desarrollo Social.

Por su parte, Héctor Vázquez Aguirre, director de Mercados y Vía Pública de la alcaldía Cuauhtémoc, reconoció que se han recibido quejas de locatarios que recurrieron a ese tipo de créditos.

Sin embargo, el problema se atendió durante las reuniones de la mesa interinstitucional de seguridad en el marco de las reuniones del Gabinete para la Paz, que se efectúa todos los días y que encabeza el titular de la demarcación, Néstor Núñez.

Sobre cuántas quejas han recibido, Vázquez Aguirre respondió: Hemos tenido quejas no cuantificadas, sino más bien por mercado y los de la zona Centro son los que más se han quejado de esta situación.