La Línea 12 del Metro es como un paciente que jamás podrá curarse, pero que año con año tendrá que hacer gastos de 130 millones de pesos para mantener algo de calidad de vida. Así, los errores de diseño en esta ruta de transporte costarán para la actual administración cerca de 780 millones de pesos.
Con ese dinero el Sistema de Transporte Colectivo Metro podría renovar 50 de las 100 escaleras eléctricas con más de 30 años en las líneas 3, 4, 7 y 9; se podrían adquirir 400 máquinas recargadoras de tarjetas y se modernizaría la Línea 7.
Construida por el consorcio ICA, Carso, Alstom durante el sexenio de Marcelo Ebrard –hoy secretario de Relaciones Exteriores del gobierno federal- la Línea dorada fue inaugurada a las prisas hacia finales de 2012, antes de que concluyera el gobierno de Marcelo Ebrard e iniciara el de Miguel Ángel Mancera.
Menos de dos años después, en marzo de 2014, el gobierno de Mancera cerró 11 de las 20 estaciones debido a las fallas detectadas en el tramo elevado de la ruta, lo que representaba un riesgo para los usuarios. Así se mantendría por más de tres años.
El Sistema de Transporte Colectivo contrató a la empresa francesa Systra para que realizara un diagnóstico de la Línea 12. El resultado fue que esta ruta “estaba enferma de por vida”, por lo que solamente se podrían limitar a realizar mantenimiento preventivo y correctivo permanente.
En octubre de 2014 el director general de Systra México, Slobodan Petrovich, ante una comisión especial investigadora en la Cámara de Diputados dijo: “El resto de la vida de esta vía necesitará un plan de mantenimiento ajustado. La vía está deteriorara, el riel está deteriorado y ya no hay forma de dar marcha atrás”.
Esto originó un escándalo y una ruptura entre el hoy senador Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard, su otrora jefe. Más de tres años después, en octubre de 2017, la Línea dorada –la única construida en los últimos 20 años- fue reabierta, pero los errores han costado caros.
Datos obtenidos vía transparencia indican que desde 2014 a agosto de este año el gobierno de la Ciudad de México ha pagado a tres empresas 652 millones 847 mil 853.72 pesos para contener las fallas de origen de la Línea 12, las cuales se presentarán de por vida.
Esta cifra será mayor en los próximos años, pues no se puede dejar de invertir en el mantenimiento preventivo y correctivo de la Línea 12 o los errores de diseño se agravarían.
De esta manera, si desde 2014 la inversión promedio por año ha sido de 130 millones de pesos, este gobierno estaría invirtiendo más de 780 millones de pesos en la Línea 12 en el sexenio, por lo que para 2024 la inversión acumulada podría rondar los mil 300 millones de pesos, eso si no salen imprevistos.
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