Una fuerte lluvia se registra en la zona norte de la Ciudad de México, lo que complica las labores de rescate en la colonia Lindavista y en el colegio Enrique Rébsamen, donde aún se trabaja en la búsqueda de personas que pudieran estar vivas.
La lluvia comenzó abrupta y amainó a una leve llovizna y para el rescatista del Grupo Topos Azteca, si aumenta podría ser peligroso para los niños atrapados en los escombros.
Según Rafael Duarte, quien ha hecho labores de rescate en Brasil, sí la lluvia aumenta podría aumentar el peso de la estructura desplomada y complicar más las las labores de rescate.
Hasta el momento hay confirmados por medio de cámara termal tres personas que aún podrían estar con vida.
La lluvia ha subido el grado de complejidad en los equipos de rescate, que han tenido que levantar una lona amarilla para cubrir el equipo: motores generadores, bidones de gasolina y herramienta para cortar y perforar concreto.
Los voluntarios, quienes recibían los víveres se resguardaron mientras pasaba la lluvia, mientras seguían llegando autos y ciudadanos para dejar toda clase de apoyo.