Difícil imaginar una imagen más hermosa que la de una madre amamantando a su bebé, que se alimenta de ella y se cubre con su calor.
Hoy, decenas de mujeres dijeron “sí” a esta oportunidad de demostrar amor a sus críos y se unieron al Minuto Internacional de la Lactancia -The Big Latch On- que se realiza en todo el mundo de manera simultánea.
Durante esos 60 segundos que mantuvieron a su bebé en el pecho mostraron pequeñas banderas de México y banderines verdes con el lema “soy mamífero, tomo leche materna”.
En el marco de la Séptima Fiesta por la Lactancia en el Jardín Botánico de Chapultepec, se festejó esta fecha con bailes entre mamás e hijos, con aplausos y vivas.
Pero también con llamados urgentes a “pasar la voz”, a que sea una actividad que involucre a toda la familia y la advertencia de que sólo 30 por ciento de las mujeres mexicanas amamantan a sus hijos.
Catalina Gómez, jefa de política social del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) México, dijo que según las recomendaciones y estándares internacionales, la leche materna debe ser un alimento exclusivo durante los primeros seis meses de vida.
“Está en todos contribuir a que la lactancia sea promovida y valorada, para que cada bebé pueda gozar de la mejor nutrición desde el inicio de su vida.
“La leche materna es de lejos el mejor alimento que un bebé puede recibir, al ser fuente de nutrientes valiosísimos que fortalecen su sistema inmunológico y digestivo. “Es por esto que la lactancia es conocida como ‘vacuna’ ante múltiples enfermedades, algo que ningún otro alimento puede ofrecer”, expuso.
Destacó que las virtudes de la leche materna no sólo son valiosas durante los primeros años, sino que también ayudan a la salud en el largo plazo, pues disminuye probabilidades de sufrir enfermedades no transmisibles, tales como diabetes, colesterol, diferentes tipos de cáncer y obesidad.
Y las mujeres que lactan, puntualizó, tienen menos probabilidades de sufrir diabetes y cáncer de mama y de ovario. También ayuda a reducir las depresiones postparto y, en general, a tener un sentimiento de bienestar.
Por todo ello, la lactancia es una práctica que nos debe importar a todos y que juntos debemos apoyar. “Es una labor que requiere del apoyo de los padres y familiares, incluidos familias, gobiernos, empleadores, comunidades, trabajadores de la salud y medios de comunicación.
“Juntos, podemos hacer de la lactancia materna una práctica celebrada, valorada y sostenible en México”.
Mujeres con sus bebés, con hijos menos pequeños, esposos, amigas, llegaron al lugar a unirse a este llamado de vida y amor.
Laura Díaz carga orgullosa a Persefona, de siete meses, a la que va a amamantar hasta que ella quiera. La amamantó y también bailó con ella. Pertenece al grupo “Portando Amor” y dice que busca mostrar que no es necesario dejarlos en una cuna o andadera. Con ellos pegados, indicó, podemos hacer muchas cosas.
Susly Tania Brenis llegó con su bebé Bruno, también de siete meses de edad y explica todos los beneficios que implica amamantar a los bebés.
Ella es licenciada en nutrición y académica, por eso conoce del tema y lo difunde. “Aunque a veces vamos contracorriente. En el hospital público donde nació querían darle fórmula y tenían otras estrategias”.