Más de un millón de peregrinos visitaron la Basílica de Guadalupe entre el 1 y 11 de diciembre, algunos de los cuales al comprar artículos religiosos se encontraron con que la creciente inflación no había perdonado esta celebración.
Comerciantes de artículos religiosos ubicados en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe aseguraron que debido a la situación económica del país, los precios de los productos han tenido un incremento de alrededor de 20 por ciento.
Antonio Rojas, quien tiene su comercio en las calles de Comonfort y Cantera -con casi 40 años dedicándose a la venta de imágenes, figuras y mantas de la Virgen-, aseguró que este incremento es en general en todos los productos.
“Sí ha subido todo, un 20 por ciento en todas las figuras e imágenes. A parte de que no hay mucha venta, pues no ha venido gente como antes, el aumento de precios afecta más”, indicó al destacar que el alza de precios se dio este año.
En noviembre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación general anual se ubicó en 7.37 por ciento, aspecto que ha afectado a comerciantes, incluidos los que se encuentran en el templo mariano.
“El año pasado la (imagen de la) Virgen la podíamos dar en 120 pesos y ahorita la estamos dando en 150, no es porque le quiera dar al peregrino más caro, sino porque el precio nos ha subido. Había semanas que nos subían de cinco pesos o 10 pesos, y así”, indicó José Varillas Miranda, quien ofrece sus productos en la Avenida 5 de Febrero, a un costado de la Basílica de Guadalupe.
De acuerdo con testimonios de comerciantes, las ventas se ubicaron en 50 por ciento en comparación con un año pre-pandemia. Sin embargo, dijeron que ven con buenos ojos el reinicio de la actividad económica, luego que en 2020 no se abrió al público la Basílica de Guadalupe por emergencia sanitaria de Covid-19.
Esta fiesta religiosa es aprovechada por todo tipo de comerciantes. A un costado de la salida de la Basílica, se encuentra un escenario con la imagen de la Virgen y frente a ella un caballo de plástico, en el cual niños se fotografían junto con frases como: ”Recuerdo de mi visita a la Basílica de Guadalupe". El precio es de 50 pesos, y los visitantes se pueden llevar una foto instantánea o una en llavero.
MAYOR ORGANIZACIÓN
Con el rostro cansado, grandes imágenes colgadas a sus espaldas y hasta playeras con el nombre de la familia, es como más de un millón de peregrinos provenientes de todos los estados del país llegaron a la Basílica de Guadalupe, con el fin de conmemorar la aparición de la Virgen en el Cerro del Tepeyac o para agradecerle un milagro.
Las calles se tornaron limpias, luego de que más de 191 toneladas de basura se retiraran en los últimos 10 días. Además, más de tres mil elementos resguardan la zona.
“Ahora hay mucha más organización”, refiere un policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quien cuida desde las vallas metálicas que dividen la entrada y salida del templo mariano.
“Las peregrinaciones han venido todo el año, pero las más grandes vienen siempre unos días antes o el mismo 11 de diciembre; vienen principalmente de Querétaro, Hidalgo o Puebla.
“Ahora veo mucho más organización, pues desde el 10 de diciembre se hicieron cortes de circulación. Desde la Avenida Talismán tienen calles cerradas”, indicó Virginia López, de 72 años años de edad, quien reside a unas cuadras de la Basílica de Guadalupe.
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En las inmediaciones del templo católico, trabajadores de la alcaldía Gustavo A. Madero, así como personal del recinto, piden con altavoz el uso correcto de cubrebocas y que las personas no se detenga durante su paso para evitar aglomeración.
Durante el trayecto, en Calzada de Guadalupe, Centenario, Martín Carrera y algunos tramos de Calzada de los Misterios, vecinos regalaron comida, fruta, agua, café, ponche y hasta cobijas a los peregrinos que pasaron por el lugar.