Mastografía y papanicolaou a sólo seis pesos en esta clínica de la Venustiano Carranza

En la CDMX existen clínicas del Sector Salud que brindan apoyo a personas de escasos recursos, como es el caso de la Clínica de Atención Integral de la Mujer

Claudia Mendoza | El Sol de México

  · domingo 13 de octubre de 2019

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

En la Ciudad de México existen clínicas del Sector Salud que brindan apoyo a personas de escasos recursos, como es el caso de la Clínica de Atención Integral de la Mujer, perteneciente a la alcaldía Venustiano Carranza, a la cual pueden acudir todas aquellas que quieran hacerse el papanicolaou y/o una mastografía, ya que la razón de ser de este lugar "es la detección oportuna de cáncer en todas las modalidades".

Así lo señala Romeo Adalid Martínez Cisneros, director de la Jurisdicción Sanitaria en esa demarcación, quien explica que desde abril, cuando iniciaron los trabajos de la clínica, se atiende a todas las pacientes sin importar que vivan en alguna otra demarcación, el costo es de seis pesos la consulta.

Cuando las pacientes llegan a hacerse el papanicolaou en esa misma consulta se les hace una exploración de seno para detectar situación que afecte su salud.

"La primera causa de muerte de la mujer en México es el cáncer de mama. A la paciente se le capacita para hacerse la autoexploración. Tocamos, tenemos que tocar el seno para ver si hay alguna anomalía, le enseñamos a la paciente a hacerlo", detalla Martínez Cisneros.

En la misma clínica hay un servicio de consulta externa vista por médicos generales, si en el papanicolaou y/o a la hora de explorar el seno encuentra alguna alteración, inmediatamente se canaliza a la paciente a un estudio de mastografía para darle seguimiento.

Si se trata de un quiste benigno y sin mayores consecuencias, se le da tratamiento, pero si se encuentra algún problema de mayor resolución se le canaliza ya sea al Instituto Nacional de Cancerología; al hospital General de México; al Juárez; incluso al Fucam (Fundación de Cáncer de Mama AC).

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

“Hay un convenio con Fucam para darle tratamiento a estas pacientes y en un momento reintegrarlas, tenemos algunas que incluso les hacen una mastectomía, le operan el seno, se lo quitan, hay especialistas que trabajan con ellas desde el punto de vista sicológico, siquiátrico. Para reintegrarlas se les da una prótesis, se les da tratamiento y les damos seguimiento todo el tiempo”, detalla Martínez Cisneros.

Un cambio radical

María de Lourdes es paciente de la Clínica de Atención Integral de la Mujer en la Ciudad de México. Hoy, acudió para que le hicieran un ultrasonido, porque después de 14 años de no menstruar tuvo un sangrado, le detectaron un tumor en un ovario. Tiene 54 años, a los 49 la operaron de cáncer de mama, le extirparon el seno izquierdo.

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

¿Cómo le detectaron de cáncer de seno?

Desde el 2000 tenía una bolita en el seno, se me quitaba, me salía, fui con un doctor particular, me hizo un ultrasonido y me dijo que tenía que ir a un hospital, en ese tiempo fui al Hospital de la mujer y ahí me estuve tratando, me dijeron que era de grasa y que tenía que bajar de peso (pesaba 120 kilos), la bolita se me hizo muy chiquita pero no se me quitó. Me estuve tratando y cada año iba a revisión y luego perdí una cita y me regresaron a mi centro de salud.

Del centro de salud me mandaron al hospital de La Villa porque había crecido otra vez, pero ya estaba más grandecito el tumor era de cinco centímetros. Ahí decidieron quitarlo sin hacer una biopsia, eso fue en el 2013.

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

Antes de que me quitaran el tumor en La Villa, en los camioncitos que hacían las mastografías ahí en el Zócalo me hicieron una. Cuando salieron los resultados del camioncito tenía ocho días que en el hospital de La Villa me acababan de quitar el tumor.

Eso fue en septiembre y en diciembre me hablan de Fucam y me dicen que tengo que ir en enero, lo más pronto posible. No me pudieron hacer nada porque tenía muy inflamado, ahí me estuvieron viendo y ahí fue donde me detectaron que sí era cáncer porque me hicieron ultrasonidos y todo.

Me hicieron la biopsia en abril y en mayo me dijeron que sí tenía cáncer y el 20 de mayo de 2014 fue cuando me quitaron mi seno.

Ahí es donde me estoy tratando todavía, voy a revisión, ahí me quitaron mi seno izquierdo me hicieron cinco quimios.

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

¿Cómo se ha sentido después de todo este proceso, porque una cosa es la salud física y otra cosa es la cuestión emocional?

Pues, como cohibida, con miedo, ya no es lo mismo. Es un cambio muy radical, simplemente es verse al espejo, simplemente al bañarse, a estar con una persona ya no es igual, inclusive el papá de mi hijo tiene tres, cuatro años que me dejó, por eso mismo... cómo le diré es un cambio tan radical que tanto uno se siente mal como yo creo que la gente que está cerca de nosotros... cómo le diré...

¿No tiene deseos sexuales?

Ándele, se quita todo eso y luego también uno al vestirse y al verse...

¿No ha pensado ponerse un implante?

No, no. Sí, como que uno se cohíbe de ciertas cosas y dices "el que me quiera me ha de querer como soy", pero digo, bueno, si mi pareja que tenía tanto tiempo conmigo se fue, quién te va a querer, a. ver si te encuentras a alguien que te quiera, pero ya habrá quién.

Uno como mujer no se devalúa, al contrario, porque somos una guerreras, salimos adelante con muchas ganas, inclusive yo pesaba 120 kilos, le eché muchas ganas para bajar de peso, he bajado 50 kilos, pero me salieron muchas complicaciones, me dio diabetes, me afectó el hígado la quimio y luego resulta que tengo la prolactina muy alta (hormona que estimula la producción de leche) y estoy en tratamiento con el endocrinólogo y cambia la vida completamente, porque tiene uno que quererse más para salir adelante.

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

Dice que cuando se mira al espejo se ve diferente, ¿qué es lo que siente?

Tristeza porque ya no es igual, uno se quiere poner vestidos bonitos, escotados como antes y ya no se puede, pues sí, traigo una almohadita (en la parte izquierda pecho) con semillitas que nos enseñaron hacer (para simular el espacio del seno). Cuando bajé de peso tuve que hacerme una más chiquita. Usar brasieres bonitos, pues tampoco porque se ve que aquí nos falta algo, y luego ya uno se para al espejo, yo digo que es algo sicológico de uno.

Son cositas que uno como mujer, se baña, se viste, lo que uno quiere es arreglarse y uno al verse al espejo tiene uno que usar ropa adecuada, porque si me agacho mucho sí se me ve (la bolsita), pero son cosas que pasan y tienen que pasar y ni modo. estamos vivas, hay que echarle ganas y seguir.

Estoy consciente que el cáncer no se quita, yo sé que el cáncer sale de un lado o de otro, para que voy a decir yo que estoy libre de cáncer y no tengo nada, hay que estar consciente de que puede regresar, y si salí de él una vez puedo salir otra vez.

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

¿En dónde?

La Clínica de Atención Integral de la Mujer se ubica en Manchuria esquina con Transval, colonia Aquiles Serdán, alcaldía de Venustiano Carranza.